jueves, 18 de marzo de 2010

MAROR


La persona debe comer la noche de Pesaj un cazait -28 gs- de Maror –hierbas amargas-. Esta obligación se puede cumplir con distintas verduras que se hallan incluidas en la categoría de Maror. La costumbre más generalizada, especialmente entre las comunidades sefaraditas es tomar lechuga para la bendición del Maror. Estas lechugas deben adquirirse de las provenientes de sembradíos hidropónicos los cuales carecen de insectos y es suficiente con enjuagarlas para eliminar moscas u otras suciedades y se pueden consumir sin problemas. De no contar con éste tipo de verduras será adecuado no consumir las hojas de estos vegetales sino exclusivamente los tallos blancos, los cuales igualmente deben revisarse a conciencia. E incluso las personas que consideran que pueden revisar la lechuga correctamente, debe saber que en realidad lo más probable es que su revisión no sea suficiente, pues la experiencia indica que aún después de varias revisiones, cuando se colocan las hojas de lechuga sobre un papel blanco frente a los rayos del sol, se pueden observar una gran cantidad de insectos pululando sobre el papel. Por ello no se debe confiar en la revisión personal de la lechuga aún en aquellos lugares en los que no existan productos hidropónicos. Y así acostumbra nuestro maestro Rabí Oviada Yosef, Shlit”a, desde hace muchos añosen épocas en las que no existían invernaderos hidropónicos, y consume sólo los tallos blancos los cuales tras una revisión minuciosa pueden consumirse.

Se debe tomar para el precepto de Maror sólo los tallos de lechugas que al momento de ser recogidos se hallaban fuera de la superficie terrestre, pues aquellos que se arrancaron de debajo de la superficie terrestre existen opiniones que los invalidan para el cumplimiento del precepto de Maror.

SHULJAN ARUJ

En esta instancia se sirven los banquetes preparados para la cena y se comen con alegría. De todas formas, es necesario no comer hasta hartarse previendo que pueda comer el Afikoman con apetito y no como una ingesta excesiva que se convierte en una contrariedad, pues de esta forma no es cumple la obligación del Afikoman. Por ello, es apropiado que las mujeres, responsables de las comidas de esta noche, traten de no preparar manjares pesados y en grandes cantidades para evitar que los comensales dejen de cumplir el precepto del Afikoman. En la comida del mediodía de Pesaj podrán servir todos los manjares que les plazca.

TZAFUN

Después de terminar la cena se come el “Afikoman” (El trozo de Matza que se guardó bajo un mantel). Si este trozo no es suficiente para que cada uno de los comensales coma un “cazait” (28 gs), se completará con una Matzá adicional; este Afikoman recuerda al Korbaj Pesaj –sacrificio pascual- que se consumía después de la cena sintiéndose satisfecho de la misma. Algunas opiniones requieren comer dos cazait en el Afikoman, uno en recuerdo del Korbaj Pesaj y otro en recuerdo de la Matza que lo acompañaba, sin embargo a los efectos halájicos es suficiente con un solo cazait.

Este Afikoman es necesario comerlo con apetito e inclinado –hesebá-sin pronunciar ninguna bendición. Si está totalmente satisfecho de la comida y no soporta comer nada más, no cumple con el precepto de Afikoman aún cuando lo coma, pues este tipo de comida excesiva no se considera una comida normal. Por lo tanto, se debe prever esta situación desde la cena, como ya lo adelantamos más arriba. Asimismo es preciso comer el Afikoman con heseba –inclinados- pues de no comerlo así debe volver a comerlo lo cual posiblemente constituiría una comida excesiva, como ya aclaramos.

miércoles, 17 de marzo de 2010

El Seder u orden ritual a seguir la noche de Pesaj es tradicionalmente el siguiente:


Kaddesh: Kiddush, santificación del día

Urhas: Lavado tradicional de manos sin bendecir –Netilat Yadaim bli beraja-

Carpas: Apio

Yahas: Se divide la Matza central, que se halla entre otras dos en el centro de la mesa

Maguid: Se lee el relato del éxodo egipcio

Rohtza: Se lavan las manos –netilal yadaim- esta vez con la correspondiente bendición

Motzi-Matza: Se bendice sobre la Matza

Maror: Se bendice las hierbas amargas

Corej: Se bendice el compuesto de Matza, hierbas margas y Haroset –dulce-

Shuljan Orej: Se sirve la cena

Tzafun: Se come el trozo de Matza que se guardó para el final –Afikomam-

Barej: Se pronuncia el Bircat Hamazon –bendición final sobre el pan-

Halel: Se recita el Halel –alabanzas al Eterno, Salmos-

Nirtza: Simboliza la aceptación del seder por parte del Eterno

Este ordenamiento fue instituido por Rashi y así se continuó practicando en toda la diáspora, como lo hallamos impreso en los distintos libros de oraciones de Pesaj.

A D-os gracias, en la actualidad disponemos de libros con la Hagada –relato- de Pesaj en los que se especifica el orden a seguir en forma sumamente detallada. Por lo tanto, cada jefe de familia que dirige el seder en su casa, debe tomar la precaución de contar con un libro de Agadá de Pesaj con todas las indicaciones de los grandes rabinos para esta noche. Existe la Agadá de Pesaj Hazon Ovadia que ya es prácticamente un clásico de esta noche y que fue compuesta por Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a, en un lenguaje claro y accesible, y contiene todas las halajot referentes al Seder.

El vino sobre el que se pronuncia la bendición de Boré Peri Haguefen la noche de Pesaj, debe ser un vino que, por lo menos la mayor parte del mismo esté hecho con uva (aún cuando algunos exigen una proporción mayor)- El vino que posee una cantidad notable de agua, azúcar u otros condimentos no debe utilizarse para la bendición de Haguefen, pues la bendición del mismo es Sheacol Nihiya Bidbaró, como obviamente se bendice sobre las bebidas livianas o jugos que poseen un diez por ciento de jugo de uva-. Incluso los vinos que se hallan bajo la supervisión rabínica autorizada de organismos ortodoxos, no deben utilizarse para la bendición de Haguefen a menos que nos conste que la cantidad de uva es la requerida por Maran en el Shuljan Aruj para dicha bendición. Aún cuando en la etiqueta del vino aparezca que la bendición del mismo es Haguefen incluso para la opinión de Maran Rabí Yosef Caro z”l, no se deben confiar en dichas inscripciones ya que existen opiniones que interpretan a Maran de una forma diferente a la que tradicionalmente se hizo y que exige exclusivamente una mayoría de jugo de uva para la bendición de Haguefen.

Algunas bodegas procesan, por motivos de calidad o de Kashrut, vinos con una mayoría de jugo de uva, como en Israel por ej. bodegas Carmel Mizrahi, Ramat Hagolan, Kastel y otras, en todos estos casos la bendición de sus vinos es haguefen sin ninguna duda, así como los vinos que se procesan bajo la supervisión de Badat”z Bet Yosef.

La cantidad de vino que se debe beber la noche del Seder en cada vaso es de Reviit -86 ml- de un solo sorbo, o sea que es preciso beber cada uno de los cuatro vasos de una sola vez. Si bebió la mayoría del vaso de un solo sorbo –o sea la mayoría del reviit-, se puede considerar que cumplió su obligación.

La persona a la que se le dificulta beber vino y bebe un reviit exacto en cada vaso, debe tener cuidado en el tercer y cuarto vaso de servir un reviit completo para poder pronunciar la bendición final del vino –Al haguefen veal perí haguefen-, pues a los efectos de esta bendición no alcanza una mayoría del reviit sino un reviit completo.

Si por algún motivo no puede beber vino puede suplir éste por jugo de uva y cumple con el precepto de los cuatro vasos.

martes, 16 de marzo de 2010

Existe una regla de suma importancia en relación a la observancia de los preceptos, y es que al practicar los preceptos se debe concentrar la intención en que se está observando el precepto que lo ocupa, como dictamina Maran (Shuljan Aruj cap. 60 inc. 4): Algunos opinan que los precepto no requieren intención –al observarlos-, y otros opinan que si requieren de esta atención, y así se dictamina la halajá. Por ejemplo, la persona que oye el sonido del Shofar –cuerno en Rosh Hashana- pero no lo hace con la intención de observar el precepto debido, sino simplemente para escuchar el sonido del cuerno, no cumple con la obligación de oír el sonido del Shofar en Rosh Hashana. Lo mismo aplica para el precepto de la Keriat Shema –lectura del Shema Israel- si la persona no se concentra en el cumplimiento de este precepto, no cumple con su obligación.

Inferimos, por lo tanto, que lo mismo aplica para el consumo de la Matza la noche de Pesaj y la persona debe concentrarse en cumplir con el precepto de comer Matza esta noche. De todas formas, si hubiese comido y no se concentró en dicho pensamiento, en principio según la halajá cumple con su obligación (el motivo para ello es que es diferente el precepto de consumir Matza de otros preceptos, pues de hecho la persona la está consumiendo). Especialmente si pronunció la bendición “Al Ajilat Matza” –por el consumo de la Matza- antes de comerla, lo cual constituye de hecho una concentración en el cumplimiento del precepto, ya que lo está pronunciando explícitamente.

De todo esto aprendemos que lo mismo aplica para el precepto de consumir el “maror” –hierbas amargas-, en principio es necesario concentrarse en cumplir el precepto de consumir “maror” esta noche al comer el mismo. Sin embargo, si no se hubiese concentrado en ello de todas formas cumple su obligación sólo comiéndolo. El motivo por el que se cumple la obligación aún cuando no obtiene placer del consumo del maror, es que se trata en la actualidad de un precepto rabínico, no de la Torá, por lo tanto al existir divergencia sobre si es necesario concentrarse al cumplir un precepto o no, en los preceptos rabínicos asumimos una actitud más indulgente y no requerimos que vuelva a comer con la debida concentración.

Con respecto a esta obligación de concentrarse en el momento en que se observa el precepto en el cumplimiento del mismo, no significa que es necesario pronunciar esta intención verbalmente y expresar que está cumpliendo el precepto divino, sino lo principal es la concentración mental al respecto.

Por lo tanto, no es obligatorio pronunciar el texto de Leshem Ijud –en nombre del Eterno venimos a cumplir tal o cual precepto- antes de cumplir el precepto. Por el contrario, algunas autoridades rabínicas sostienen que no es apropiado que cualquier persona pronuncie estos textos ya que los mismos no son comprendidos por todos. Tampoco nuestro maestro Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a, pronuncia estos textos de Leshem Yjud antes de los rezos o el cumplimiento de algún precepto (a excepción de la cuenta del ´omer la primera noche –segunda de Pesaj- en la que pronuncia el correspondiente Leshem Yjud antes de la cuenta). De todas formas, aquellos que si acostumbran a pronunciarlo, convocan sobre sí la bendición de D-os.

lunes, 15 de marzo de 2010

En la noche del catorce de Nisan, que este año 5770 acontece domingo por la noche, se busca el hametz que puede haber en la casa a la luz de una vela. Esta vela debe ser de cera (o en su defecto de parafina), como establecieron nuestros sabios. Si no posee una vela pero tiene una linterna pequeña que puede ser introducida en los huecos y recovecos de la casa a los efectos de la revisión, puede realizar esta revisión con la linterna a falta de otra opción. Es necesario revisar todos los cuartos de la casa en los que es posible hallar hametz. Y aún cuando posea la certeza que nunca se introdujo algún producto hametz en dicho cuarto, es obligatorio revisarlo: lo mismo aplica con respecto a los balcones, jardines, automóviles, etc.


Las ropas lavadas, que tras el lavado se guardaron en el armario o guardarropa no es necesario revisar sus bolsillos para verificar si existen restos de hametz, aún cuando se trata de ropas de niños pequeños, pues de hecho si existía algún resto de hametz se descompuso al contacto con los artículos de limpieza, y por lo tanto pierde su condición de alimento prohibido, o sea hametz, en Pesaj.

El tiempo para la revisión –Vedikat Hametz- es aproximadamente veinte minutos después de la puesta del sol (si por algún percance no pudo revisar en este lapso, podrá hacerlo posteriormente incluso con la bendición correspondiente). Está prohibido comer pan o tortas –mezonot- en una cantidad superior a “cabetza” -57 grs.-, aproximadamente media hora antes del comienzo del tiempo indicado para la revisión. Menos de esta cantidad –cabetza- está permitido comer, asimismo frutas o verduras, arroz, etc pueden ingerirse antes de la revisión.

Tras la Vediká –revisión- debe anularse verbalmente todo el hametz que se posee pronunciando la formula siguiente: Kal Hamirá Deika Virshuti, Dela Hazité Udela Viarté, libtil Veleheve Keafra Dear´a (Todo hametz o producto leudante que se halla en mi poder, que no he visto y que no he eliminado que sea nulo y considerado como el polvo de la tierra). Esta fórmula debe ser pronunciada en el idioma que comprende, pues de lo contrario la misma no es válida como anulación del hametz. Se acostumbra repetir esta fórmula tres veces para afirmar la anulación (es apropiado agregar la palabra Veleheve “hefker” Keafra por lo menos en una de las tres repeticiones).

La persona que conserva un producto hametz en Pesaj trasgrede un precepto positivo de la Torá, como está escrito: Eliminaréis los leudos de vuestras casas. Asimismo se trasgrede un precepto negativo, como está escrito: No se verá para ti hametz. Por lo tanto, nuestros sabios establecieron una penalidad (ver Talmud Pesajim 28ª) sobre todo producto hametz perteneciente a un Israel que se conservó en Pesaj y prohibieron su usufructo aún después de Pesaj, tanto para la persona que lo conservó como para otros. Y aún si los otros desconocen que se trata de un hametz que fue conservado en Pesaj, quien conozca esta situación debe hacerlo saber para evitar que otros trasgredan una prohibición. Y las personas temerosas de D-os no compran ningún producto alimenticio hametz después de Pesaj, sino de abastos o mercados cuyos dueños son judíos observantes que vendieron su hametz antes de Pesaj por medio de un rabino como es costumbre.

¿Cómo se practica la eliminación del hametz? Lo quemará o lo desmigajará en trocitos pequeños y los arrojará al mar o al viento, sin embargo la costumbre es quemarlos. El hametz que fue arrojado a la basura antes de que comience el tiempo de su prohibición, no es obligatorio según la halajá quemarlo.

Algunos acostumbran esconder en la casa diez trocitos de pan, bien envueltos, para que al practicar la revisión el padre de casa los halle. Los que así acostumbran deben poner atención en anotar los lugares en los que se escondió el hametz, para que de no hallar alguno de los trocitos, lo puedan encontrar posteriormente.
Escribe Maran en el Shuljan Aruj, al comienzo de las leyes sobre Pesaj, que se investigan las leyes de Pesaj treinta días antes de la festividad. Acota Ram´´a, que se acostumbra a comprar trigo para distribuirlo entre los pobres para las necesidades de Pesaj. Está escrito en la Torá: Seis días comerás Matzot y el día séptimo descansarás para el Eterno, Tu D-os, no harás ningún trabajo…Y te alegrarás ante el Eterno tú y tu hijo y tu hija, tu esclavo y tu esclava y el Leví que se halla en tus ciudades, el peregrino, el huérfano y la viuda que se hallan dentro tuyo, en el lugar que escogió el Eterno para posar Su nombre allí (Debarím 16). Cita Rash”i en nombre del Midrash, que el versículo refiere al Levita, al peregrino, al huérfano y la viuda que son los cuatro indigentes a cargo de D-os, en compensación por tu hijo, tu hija, tu esclavo y tu esclava, si tu alegras a los míos, Yo –dice D-os-, alegraré a los tuyos.

Inferimos, que aquellos que se preocupan por alegrar a los pobres, a los indigentes, al Levita que no poseía parte en la tierra de Israel, al peregrino, etc. aquellos por los que el mismo Eterno se preocupa y los considera suyos, El se lo recompensará y se encargará de alegrar a los suyos. Y por supuesto concluimos asimismo lo inverso, si tú no te preocupas por los Suyos, El no se preocupará por los tuyos.

Por ello, pesa una obligación sagrada sobre cada integrante del pueblo de Israel de contribuir con los necesitados antes de Pesaj para que tengan lo suficiente para las necesidades de la festividad. En la actualidad, existen agrupaciones fiables a las que se les puede entregar el dinero destinado a los pobres en Pesaj y ellos se encargan de proveerlos de todas sus necesidades. En algunos lugares los encargados de la sinagoga recogen dinero de los concurrentes y ellos mismo se encargan de distribuirlo entre los indigentes. Es preciso tener sumo cuidado de entregar el dinero exclusivamente a agrupaciones de reconocida honorabilidad, como lo hemos señalado en las leyes sobre la caridad.

Ocurrió hace aproximadamente treinta años, cuando Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a, vivía en la ciudad de Tel Aviv y la situación económica era muy apremiante, los estudiosos de la Torá no tenían lo suficiente para adquirir sus necesidades básicas para la festividad de Pesaj. Estos estudiosos se reunían en la Yeshivá “Torá Vehoraá” a cargo del Rabino Eliahu Shrem z”l. Este, al ver la delicada situación que enfrentaban los estudiosos de la Torá se dirigió a Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a, para que utilice su influencia e interceda ante las personas pudientes de la ciudad para que asistan a estos estudiosos que estaban tan apremiados. Rabí Ovadia inmediatamente citó a varias personas pudientes a su oficina y les habló desde lo más profundo del corazón para que ayuden a la Yeshiva. Y efectivamente varios de los ricos que concurrieron a esa reunión acudieron en ayuda de los necesitados.

Uno de los habitantes de la ciudad, un conspicuo y rico comerciante que poseía una tienda en la avenida Alembi, en aquellos días un lugar sumamente céntrico y exitoso. Rabí Ovadiá Yosef lo citó en su oficina, como lo había hecho con otros personajes ricos de la ciudad y le habló explicándoles la situación dura por la que atravesaban los estudiantes de la Yeshivá, que carecían de lo necesario para festejar Pesaj. Este hombre le respondió al rabino que su situación no era la de antes, que tenía muchos compromisos comerciales y por lo tanto no podía ayudar a la Yeshivá. Nuestro maestro, Rabí Ovadiá, Shlit”a, a sabiendas de que el otro realmente tenía una situación holgada y sólo buscaba excusas para escapar de su sagrada obligación de ayudar a los necesitados, le dijo: El Midrash nos dice que D-os pide que alegremos a los cuatro que El busca ayudar y así El se ocupará de los cuatro que dependen de nosotros, por ello insisto en que trates de alegrar a los necesitados y D-os se encargará de alegrarte en la festividad de Pesaj. Sin embargo todos los argumentos del Rab cayeron en oídos sordos y aquel hombre continuaba sosteniendo que su situación no le permitía ayudar a los pobres. Rabí Ovadiá Yosef entendió que aquel hombre no aceptaría ningún argumento y lo despidió augurándole éxito y todo lo bueno.

Inmediatamente después de Pesaj, sonó el teléfono en la casa del Rab y del otro lado se hablaba aquel hombre rico que se había negado a colaborar con los necesitados para Pesaj. Al preguntarle el Rab que necesitaba, aquel respondió que necesitaba entrevistarse con el Rab con suma urgencia. El Rab atendió su pedido y le otorgó una entrevista inmediatamente. Cuando llegó aquel hombre a la oficina del rabino, se lo notaba perturbado, nervioso. Al preguntarle el Rab que ocurría que requirió una entrevista tan urgente, aquel hombre rico comenzó a relatarle al rabino: Seguramente ud. recuerda que unos días antes de Pesaj me citó para pedirme una colaboración para los necesitados y yo me negué insistentemente? De hecho si lo recuerdo, le dijo Rabí Ovadiá. Y recuerda que antes de retirarme ud. me citó el Midrash que afirma que sí alegramos a los cuatro del Eterno El alegrará a los cuatro nuestros. Nuevamente el Rab le respondió que recordaba lo sucedido. Pues en ese momento, continuó aquel hombre, yo me reí en mi interior pues mi situación económica era brillante, mis hijos me respetaban y convivo en paz y feliz con mi esposa ¿por qué no tendría yo una festividad alegre? Ninguno de los argumentos del Rab me impresionó y regresé a mi casa satisfecho no sólo de lo que poseía, sino de que pude escapar a los pedidos del Rab!

La noche del Seder, regresé de la sinagoga a mi casa y mis dos hijos me esperaban sentados en el salón de mi casa. Al llegar a casa les dije algo, e inmediatamente ambos se irguieron ante mí, me tomaron de los lados y me dijeron: Ya estamos cansados de tus tonterías! Y me arrojaron fuera de mi casa y cerraron la puerta con llave. Permanecí toda la noche del Seder entre lágrimas y sollozos por lo que me habían hecho mis hijos, aquellos a los que les había dado todo lo que poseían! Y pensé y pensé cómo es que el Eterno me había hecho eso, y recordé el Midrash que ud. me relató sobre “alegrar a los cuatro del Eterno y El alegraría a los cuatro tuyos”, y comprendí, para mi bochorno, por qué me había ocurrido aquello. Por ello, vengo a decirle señor rabino que me arrepiento de proceder y pido perdón por mi pecado. Por favor, señor rabino, ud. también discúlpeme pues le he mentido, bendígame para que el Eterno me ilumine con alegría y mis hijos se encaminen por la senda del bien.

Hasta aquí el relato del que por supuesto podemos aprender una gran moraleja.

jueves, 11 de marzo de 2010

Explican nuestros sabios que fue instituida la bendición de los árboles en la época del mes de Nissan pues es cuando se produce la floración de los árboles.

Sin embargo, en Estados Unidos de América existe un inconveniente algunos años y es que en el mes de Nissan todavía no comenzó la floración de los árboles, por lo tanto es dable preguntarse si es posible pronunciar esta bendición durante el mes de Yar, siguiente a Nissan?

En la obra Haeshkol (Rabí Abraham, Ab Bet Din uno de los primeros grandes comentaristas folio 68) escribe que la bendición de los árboles debe pronunciarse en Nissan e incluso en cualquier momento en se observe la floración en los árboles por primera vez en el año. Y así lo afirma el Ritb”a (Rabí Yom Tob Alashbili z”l s. XIV) en sus comentarios sobre el Talmud (Rosh Hashaná 11ª): No sólo durante el mes de Nissan, sino dependerá de la floración en cada lugar. Lo mismo dictaminan otras numerosas autoridades rabínicas, por lo tanto está autorizado pronunciar la bendición de los árboles en cada país de acuerdo a su época de floración, pues el mes de Nissan es sólo una referencia para determinar el momento en que se produce la floración.

Si ya hubiese terminado el proceso de floración y comenzaron a brotar los frutos, e incluso si no hubiesen salido frutos sino cayeron todas las flores, ya no es posible pronunciar la bendición de los árboles, pues esta se refiere a la floración de los árboles, o sea el momento en brotan las flores exclusivamente. De todas formas, si el árbol todavía tienen flores o brotes, puede pronunciar la bendición correspondiente aún si hubiesen comenzado a brotar parte de sus frutos.

No se pronuncia la bendición de los árboles sino sobre árboles frutales, sobre los árboles que no producen frutos no se pronuncia esta bendición. Sin embargo, si por error ya pronunció la bendición sobre un árbol que no es frutal, no debe repetir la misma sobre árboles frutales.

De acuerdo a la disposición estrictamente halájica es suficiente con dos árboles frutales para pronunciar la bendición, sin embargo si puede pronunciarla sobre una cantidad mayor de árboles, es más apropiado.

Los árboles injertados, por ejemplo los etroguim –citrón utilizado en Sucot para la bendición ritual- injertado con limones, etc. hay opiniones halájicas que sostienen que no debe pronunciarse la bendición sobre los mismos pues estos existen en oposición a la voluntad divina. Sin embargo, otras opiniones sostienen que siendo que esta bendición se refiere en forma general a la maravillosa creación de divina, está permitido pronunciar la bendición incluso sobre árboles injertados. Y aunque no debemos amonestar a quien pronuncia esta bendición sobre árboles injertados pues posee autoridades rabínicas en las que apoyar su opinión, lo acertado es evitar pronunciar el nombre divino cada vez que existe divergencia sobre la validez de la bendición.

Está permitido pronunciar la bendición sobre árboles que se hallan dentro de los tres años de su plantación, pues los mismos no fueron plantados en forma prohibida ya que cualquier árbol tiene prohibido su usufructo dentro de los tres primeros años debido a la legislación de ´orlá.

miércoles, 10 de marzo de 2010

La persona que durante los días del mes de Nissan observa árboles en su época de floración, debe pronunciar la siguiente bendición: Baruj Ata……Melej Ha´olam..Shelo Hiser Beolamó Quelum, Ubará Bo Beriot Tobot Veilanot Tobot Lehanot bahem bene Adam –Bendito Tu Eterno…..Rey del Universo, que no ha hecho faltar nada en Su mundo, y Creó criaturas buenas y árboles buenos para que disfruten las personas-.

Nuestros sabios instituyeron esta bendición pues la floración es algo que se renueva cada año, y el hombre puede observar como de los árboles marchitos vuelven a salir flores (Rabí Aharon Halevi en su obra Pekudat Halvyim; ver Talmud Berajot 43b). Esta bendición se debe pronunciar una sola vez por año, no más.

Incluso las mujeres deben pronunciar la bendición de los árboles. Y aún cuando las mujeres están exentas de observar los precepto que poseen un tiempo determinado para su cumplimiento –Mitzvat Asé Shehazeman Gueramá-, de todas formas la bendición de los árboles deben pronunciarla. El motivo para ello, es similar al que explica en la obra Ture Eben con respecto al precepto del ofrecimiento de las primicias de la tierra en el sagrado Templo, el cual incluso las mujeres observaban, aún cuando a partir de Janucá ya no se pueden ofrendar las primicias, por lo que se consideraría un precepto determinado por el tiempo, sin embargo no es considerado como tal pues sólo se incluyen en esta categoría de Mitzvat Ase´Shehazeman Gueramá aquellos preceptos que no pueden cumplirse por limitación del mismo precepto, sin embargo las primicias no pueden ofrecerse a partir de Janucá pues ya no es común hallar frutos en el campo, y si encontraríamos frutos durante ésta época en el campo serían días aptos para el ofrecimiento de las primicias.

Lo mismo aplica a la bendición de los árboles, ésta sería adecuado pronunciarla todo el tiempo, sin embargo en épocas de Nissan es cuando se produce la floración. Por lo tanto, no es el tiempo el que determina la pronunciación de la bendición sino que se trata de una condición de la misma, por ello también las mujeres pueden pronunciar la bendición de los árboles, y en la próxima halajá aclararemos distintos aspectos de esta bendición.

martes, 9 de marzo de 2010

Pregunta: ¿Cuál es la prohibición de la Matzá remojada? Es preciso que los sefaradim tengan en cuenta esta prohibición?

Respuesta: Es un hecho conocido que Hametz es el trigo o harina que ha tomado contacto con el agua y permanece así el tiempo necesario para su fermentación. Por lo tanto, es válido cuestionarse cómo es que remojamos nuestra Matza en agua o sopa, si existe la posibilidad de que la harina de la Matza fermente. La respuesta a esto es que la harina que ya se ha horneado no puede fermentar y por lo tanto no puede convertirse en Hametz.

Sin embargo, algunas autoridades rabínicas posteriores prohíben remojar la Matza en agua pues consideran que es preciso tomar en cuenta la posibilidad de un grano de trigo que haya quedado sin hornearse totalmente en la Matza y al tomar contacto con el agua se fermentará. Esta es la prohibición de consumir Matza remojada a la que nos referimos en nuestra pregunta. Algunas comunidades ashkenazitas acostumbran prohibir remojar la Matza. (ver Shuljan Aruj Harab Zalman y Mishna Berurá cap. 458 inc. 4)

Sin embargo, es opinión de la mayoría de los comentaristas que no es preciso tomar en cuenta esta posibilidad y por lo tanto autorizan remojar la Matza en Pesaj sin ninguna restricción, y así lo asumimos a los efectos halájicos.

Por lo tanto, está permitido mezclar en Pesaj harina de Matza con agua para hornear tortas, etc. pues la harina ya fue horneada y por lo tanto no puede fermentar.

Sin embargo, una de las grandes autoridades rabínicas sefaradítas, Rabbenu Hayim Benbeniste z”l en su obra Queneset Haguedolá, escribe que se debe prohibir en Pesaj hornear tortas con harina de Matza debido al marit ha´ayin –prohibición de levantar sospechas-, pues las personas observarán las tortas y creerán que están hechas con harina normal por lo que asumirán que está permitido utilizar harina común para el amasado de tortas. A este argumento, responde Rabbenu Hizkiya Da Silva z”l en su obra Peri Hadash y autoriza el horneado de tortas con harina de Matza. Así también lo autoriza Rabí Itzjak Tayeb z”l, autor de la obra Erej Hashuljan, pues no hallamos en el Talmud que se tuvo en cuenta esta posibilidad, por lo que no podemos arrogarnos el derecho de emitir decretos que no fueron emitidos en épocas del Talmud.

En síntesis, de acuerdo a la costumbre sefaradita y la mayor parte de las comunidades ashkenazitas, está permitido remojar la Matza en agua en los días de Pesaj. Asimismo está permitido hornear en Pesaj tortas u otros alimentos similares con harina de Matza sin ningún tipo de restricción.
El hametz, por ejemplo un trozo de pan, que se quemó totalmente y se convirtió en una forma de brasa antes de que comience a regir la prohibición la víspera de Pesaj, uno o dos días antes, está permitido conservarlo e incluso hacer usufructo del mismo en Pesaj, pues al convertirse en algo no apto para ser consumido por un perro pierde su condición de alimento y por lo tanto no lo afecta la prohibición de Hametz. Sin embargo, si dentro de Pesaj el Hametz era apto para ser consumido y lo quema durante la festividad, ya no puede usufructuarlo pues ya lo afectó la prohibición de usufructo al ingresar en Pesaj como un alimento Hametz.

Ya anteriormente hemos aclarado con respecto a la miel de reina, que todo alimento que pierde su condición de tal pues se descompuso hasta tal punto que no lo come un perro, no lo afecta ningún tipo de prohibición alimenticia y está permitido consumirlo. Lo mismo aplica para el polvo de gelatina, la cual es elaborada con restos de huesos, cartílagos y cuero de animal impuro, existe divergencia entre los comentaristas si es posible autorizar el consumo de alimentos que contienen entre sus ingredientes este tipo de gelatina, pues en el proceso de producción de la gelatina, ésta en determinado momento se convierte en un elemento no apto para el consumo incluso de un perro. Por ello, al perder su condición de alimento queda nula la prohibición que la afectaba, y si posteriormente se reconstituye su condición alimentaria se trata de un nuevo alimento el cual no puede prohibirse pues ya perdió la prohibición que lo afectaba.

Por ello, es permitido escribir durante los días intermedios de Pesaj –Hol Hamo´ed- con tinta elaborada con ingredientes Hametz –por ej. derivado de la cebada- y lo mismo aplica para el betún de los zapatos. Sin embargo, es preciso asegurarse que estos elementos hayan sido procesados antes de Pesaj, pues si ingresaron en Pesaj como algo apto para el consumo de un perro ya no pierden su condición de alimento prohibido.

Esta misma legislación aplica para los cigarrillos que eventualmente se ha usado adhesivo Hametz en su confección, pues este no es apto para el consumo en absoluto. Sin embargo, es preciso aclarar que todo esto es válido en relación a la prohibición de Hametz en Pesaj, pero el cigarrillo está considerado hoy por las autoridades médicas un elemento nocivo para la salud incluso de aquellos que se hallan en la proximidad del fumador. Por lo tanto, quien desea guardar su integridad debe alejarse del cigarrillo (ver Halijot Olam Tomo 1 folio 265),

Las tabletas o pastillas para el dolor de cabeza que pueden contener Hametz entre sus ingredientes, por ejemplo almidón de trigo, si éste perdió su condición alimentaria antes de Pesaj y ya no lo consume un perro, y las tabletas se tragan enteras, es permitido consumirlas en Pesaj.

De todas formas, siendo que existe un aspecto más estricto en estas medicinas, no se debe autorizar su consumo sino a las personas que realmente las necesiten, aún cuando no se hallen en inminente peligro; sin embargo las personas que sólo sienten un malestar no deben consumir este tipo de medicamentos. Por supuesto hay que evitar el consumo de vitaminas o complementos dietéticos que pueden poseer ingredientes Hametz. En la actualidad se producen vitaminas aptas para el consumo en Pesaj por lo que deben utilizarse exclusivamente este tipo de vitaminas.

Tanto en Israel como en los demás países de la diáspora, se editan por parte de los organismos supervisores del Kashrut, listas de medicamentos que no contienen Hametz, por supuesto en principio deben utilizarse sólo estos medicamentos incluso para los enfermos.

jueves, 4 de marzo de 2010

En la entrega anterior explicamos que en Pesaj deben utilizarse utensilios que no poseen Hametz absorbido en sus paredes, o sea objetos nuevos o destinados al uso en Pesaj, o de lo contrario procesarlos para hacerlos aptos para Pesaj. Generalmente se procesa el objeto para hacerlo apto, de la misma manera en que habitualmente se lo utiliza.

Los platos y bandejas en los que se colocan alimentos calientes, pero que no se utilizan directamente sobre el fuego y reciben la comida de las ollas u otros utensilios que se hallan sobre el fuego, deben procesarse de la misma manera en que se los utiliza, o sea se les vierte agua hirviendo de un “queli rishon”, un objeto que se halla sobre el fuego, por ejemplo del termo eléctrico enchufado en el que el agua se halla hirviendo. Por supuesto se los puede procesar haciéndoles hag´alá, o sea introduciéndolos en el objeto que contiene agua hirviendo y se halla sobre el fuego.

Sobre la sartén en las que se fríen alimentos por medio de aceite, existe una divergencia halájica entre los comentaristas sobre si es suficiente procesarla por medio de la hag´alá, como en el caso de las ollas, o siendo que no utilizan tanto líquido –aceite- como las ollas deben procesarse como las parrillas que requieren ponerlas al rojo, libbun. Escribe sobre este particular Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a, que incluso para la costumbre ashkenazi –más estricta- no es preciso procesar la sartén poniéndola al rojo sino es suficiente con el llamado “libbun kal”, o sea someterla a calor hasta que de colocar sobre ella una pajita se queme.

Los utensilios que no se utilizan con calor, por ejemplo los de plata, o las heladeras o freezers, etc. no requieren ningún tipo de proceso y es suficiente con limpiarlas correctamente.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Ya hemos aclarado que no se deben utilizar utensilios de Hametz en Pesaj sin que los mismos hayan pasado un proceso de santización para Pesaj, pues el Hametz se ha absorbido en sus paredes. De hecho, las leyes para sanitizar o hacer aptos los utensilios para Pesaj son complejas tanto desde la perspectiva halájica como de la práctica. Rabí Ovadia Yosef, Shlit”a, tanto en sus obras como en sus clases, nos ha enseñado la forma de sanitizar los objetos para Pesaj.


La regla general establece que cada objeto debe procesarse de la misma forma en que habitualmente se utiliza –Kebol´o caj Poltó-. Por lo tanto, los utensilios que se utilizan para cocinar, deben de procesarse con agua caliente, o sea introducir el objeto en otro más grande que contiene agua hirviendo, keli rishon, y se halla en ebullición sobre el fuego, no agua hirviendo que se ha vertido en otro objeto, ya que este sería considerado keli sheni y por lo tanto no es válido el proceso de hag´alá para hacer que expela el Hametz absorbido en el.Por lo tanto, los cuchillos, tenedores y cucharas se pueden procesar sumergiéndolos dentro del agua hirviendo del termo eléctrico, introduciendo primero una parte del cuchillo y luego la otra (si el mango del cuchillo es de madera no se lo puede procesar por medio de la hag´alá.

Previo a la hag´alá los utensilios deben limpiarse detenidamente para eliminar todo vestigio de Hametz u óxido.

Las parrillas que se utilizan directamente sobre fuego, requieren procesarse también al fuego hasta que las chispas salten de la misma, o sea hasta poner el metal al rojo. Lo mismo aplica para las ollas llamadas “mágicas” en las que se hacen tortas durante todo el año, deben de procesarse poniéndolas al rojo sobre el fuego. Sin embargo, en las ollas esto no es habitualmente posible pues se destruirían, por lo que hay que adquirir ollas nuevas para Pesaj. Las ollas que fueron utilizadas sólo para cocción, no para el horno, pueden procesarse por medio de la hag´alá más arriba explicada.

Las tapas de la cocina pueden limpiarse minuciosamente y efectuarles la hag´alá. Si le vierte agua hirviendo de un Queli Rishon, objeto que se halla sobre el fuego, es suficiente con ello y pueden utilizarse en Pesaj.

En las próximas entregas continuaremos explayándonos sobre el tema.

Rabí Itzhak Fadda, Shlit”a

martes, 2 de marzo de 2010

El Talmud (Pesajim 6b) afirma: Se pregunta e investigan las leyes concernientes a Pesaj, treinta días antes de Pesaj. Pregunta Maran en su obra Bet Yosef cap. 429 que otro pasaje del Talmud (Meguilá 32ª) afirma que se estudian las leyes de Pesaj en Pesaj, las de Shabuot en Shabuot, las de Sucot en Sucot, por lo tanto entendemos que la obligación de estudiar las leyes relativas a la festividad rige exclusivamente en la festividad misma y no treinta días antes como declara el primer pasaje del Talmud arriba citado. Responde Rabí Yosef Caro z”l que la intención del Talmud en el tratado de Pesajim no es la de implementar el estudio correspondiente a la festividad treinta días antes, sino esto hace referencia a la legislación que establece que si dos alumnos formulan cada quien una pregunta, se le responde primero al que pregunta apropiadamente. En este caso, treinta días antes de la festividad de Pesaj, las preguntas relacionadas con la festividad se consideran apropiadas. Y así lo explica Rabbenu Nissim (s. XV).

En realidad, la obra Mishna Berurá afirma que a los efectos halájicos no dictaminamos según la opinión de Rabbenu Nissim, y por lo tanto la obligación los treinta días anteriores a Pesaj es de estudiar e investigar las halajot correspondientes a la festividad y no sólo preguntar sobre las mismas en estos treinta días. Sin embargo, Rabí Ovadia Yosef, Shlit”a, en su obra Yebi´a Omer tomo 2 cap. 22, se explaya para sustentar el dictamen de Maran en su Shuljan Aruj que establece que no existe una obligación de estudiar las leyes relacionadas a la festividad treinta días antes e interrumpir los demás estudios, sino exclusivamente con respecto a las preguntas, las cuales se consideran apropiadas durante estos treinta días si se formulan sobre la festividad, como es opinión de Rabbenu Nissim arriba citado.

El día de Purim se halla incluido en los treinta días anteriores a Pesaj y por lo tanto a partir de este día se responden primero las preguntas sobre Pesaj. Sin embargo, si el mismo día de Purim un alumno pregunta sobre Purim y otro sobre Pesaj, se responderá primero la pregunta de Purim pues posee mayor consideración un precepto cuando es el momento de cumplirlo.

Rabí Itzhak Fadda, Shlit”a

Dice el versículo: Pan ácimo comeréis los siete días, no se verá para ustedes leudado ni leudante en todas vuestras moradas (Shemot 13). En relación a los productos leudos que prohíbe la Torá en Pesaj, se trata de trigo u otro de los cereales que más adelante enumeraremos, que toma contacto con agua y permanece así durante un tiempo determinado, lo cual produce una fermentación del cereal. A partir del momento en que se produce la fermentación, el cereal es considerado Hametz y por lo tanto prohibido su consumo o usufructo, y es asimismo prohibido para el judío conservarlo en su poder durante Pesaj.

El arroz, así como todos los tipos de leguminosas están permitidos en Pesaj ya que no se considera cereal sino al trigo, avena, cebada, centeno y sarraceno, por lo que las legumbres no están incluidas. De todas formas es preciso ser sumamente cuidadoso en la revisión del arroz u otras legumbres ya que pueden contener granos de trigo o cebada. Pues en ocasiones en las mismas tierras en las que se siembra el arroz siembran cereales, o en las plantas procesadoras de arroz empacan cereales los cuales pueden mezclarse y prohibir eventualmente toda la cocción (pues como aclaramos anteriormente una migaja de arroz puede prohibir una inmensa olla de comida). Por ello se acostumbra a revisar el arroz que se ha de consumir en Pesaj concienzudamente y evitando que haya niños en los alrededores que puedan distraer la atención de quien revisa.

Debido a la posibilidad de que se mezcle algún grano de cereal en las legumbres, las comunidades ashkenazitas acostumbran no consumir legumbres en Pesaj. E incluso muchas comunidades sefaraditas adoptaron esta costumbre y no consumen arroz en Pesaj, sin embargo aplican esta prohibición sólo al arroz y no a las demás legumbres.

Las personas de origen ashkenazi cuyas comunidades no consumen arroz en Pesaj, no tienen forma de evitar esta prohibición, incluso si desearan deshacer la promesa –hatarat nedarim-, no pueden hacerlo ya que se trata de una prohibición colectiva la cual no pueden deshacer individuos particularmente.

La mujer ashkenazita casada con un hombre sefaradí que desea anular su prohibición de consumir arroz en Pesaj puede hacerlo por medio de la hatarat nedarim. De hecho es ideal que proceda así a fin de poder comer en su casa arroz u otras legumbres como es la costumbre de su esposo. Si su esposo le pide deshacer su prohibición pero ella desea conservarla como lo hacía en casa de sus padres, es apropiado que atienda el pedido de su esposo y anule su prohibición para coincidir con las costumbres de su esposo y así evitar discordia en la pareja, D-os no lo permita. Ya hemos hablado al respecto en las halajot correspondientes a las parejas mixtas. La hatarata nedarim o anulación de las promesas se realiza en este caso pues toda buena costumbre que se ha practicado por lo menos en tres ocasiones se convierte en una promesa

Rabí Itzhak Fadda, Shlit”a

Bienvenidos

Bienvenidos
Rab Rafael Cohen Soae

Casa de Estudios Judaicos Online

Casa de Estudios Judaicos Online
Email: casasefaradec@gmail.com

Tu Anuncio Aqui

Deseas promocionar Tu Paginas. Comunicamos Aqui casasefaradec@gmail.com

Tu Anuncio Aqui

Deseas promocionar Tu Paginas. Comunicamos Aqui casasefaradec@gmail.com

.

.
Casa de Estudios Judaicos Online

Sample text

Aquí se detallará el desarrollo de la vida judía del Ecuador

Social Icons

Siguenos

Featured Posts

Visita Nuestra Judaica

Visita Nuestra Judaica
Todo para una Vida Judia

Popular Posts