martes, 22 de junio de 2010


´´Los ayunos se convertirán, para la casa de Yehudá, en los días de gozo y felicidad´´. (Zejaría – Zacarías – 8:19)

Recuerda y nunca olvides

La historia de nuestro pueblo, expuesta en su primera etapa en la Biblia y más tarde por nuestros Sabios e historiadores, nos demuestra siempre un ciclo continuo de desgracias y pequeñas épocas de tranquilidad, con tal exactitud, que a veces parece ser una mera repetición de hechos.

Este fenómeno ha provocado siempre el esfuerzo de la lógica humana que a veces se niega a aceptar el porqué de estas persecuciones, de los pogroms, de las inquisiciones, del Genocidio, y de todos los acontecimientos siniestros que le acontecieron a un pequeño pueblo que tiene la curiosa particularidad de que cuanto más intenta ser como el resto de los pueblos, más lo persiguen y lo castigan.

´´Y será, si no escuchares la voz de Di-s… te vendrán todas las desgracias… te llevará Di-s al pueblo que no conociste ni tú, ni tus padres, y servirás a otros dioses de madera y de piedra, y serás señalado, puesto por ejemplo y odiado entre los pueblos´´.

´´Y será, si escuchares la voz de Di-s, tu Di-s, para guardar y cumplir todos los preceptos que te encomiendo hoy, te dará, Di-s, tu Di-s, supremacía sobre todos los pueblos de la Tierra, y se cumplirán todas estas bendiciones…´´. (Devarim 28).
En nuestras manos está fijar la próximas páginas de nuestra historia; no existe destino ni casualidad sino la elección, como está escrito: ´´La vida y la muerte puse detante de tí, la bendición y la maldición, y elegirás la vida´´. (Devarim 30).

Los ayunos fueron fijados por nuestros Sabios por las desgracias que ocurrieron a nuestros antepasados; para despertar los corazones y encauzar los sentimientos hacia el arrepentimiento, y sean estos días de rememoración de nuestras malas acciones y de los hechos de nuestros padres, que fueron como los nuestros, causantes de estas desgracias, como está expresado (Yoná 3:10): ´´Y se arrepintieron de los pecados de sus padres…´´.

Por lo tanto, todo judío está obligado, en especial en estos días, de comprobar sus acciones y remediarlas, pues no es el ayuno lo principal sino el arrepentimiento, como está escrito: ´´Vió Di-s sus actos´´ (Yoná 3:10) y explicaron nuestros Sabios: ´´Sus actos, y no sus ayunos´´. De aquí aprendemos que el ayuno constituye solamente un preparativo para el arrepentimiento.

Por eso, al cumplir con los ayunos en forma cabal y sincera, abrigamos la esperanza del cumplimiento de la profecía que nos garantiza que ´´Se convertirán estos días de luto y tristeza en días de alegría´´ y como está escrito, ´´Todo el que se apena por la destrucción del Templo, verá con alegría su construcción´´.

Significado del Ayuno

Los ayunos constituyen un medio de expresión, una formulación física de la intención de reconstruír la vida sobre valores espirituales auténticos.

El hecho automático de dejar de comer y continuar la jornada diaria como cualquier otro día, sin ninguna reflexión o valoración, no tiene ningún significado, como lo expresa el Profeta Isaías:

´´¿Para qué ayunamos, si Tú nos ves? Pues en el día de vuestro ayuno continuáis vuestros negocios y trabajos… He aquí que ayunáis para reñir y discutir, y hacer la maldad. No ayunéis, si queréis que vuestra voz sea oída en lo alto. No es éste el ayuno que Yo he escogido para liberaros de la maldad, sino para compartir tu pan con el hambriento, y para que traigas a los pobres que rechazaste de tu casa, y vistas al desnudo. Entonces brillará tu luz como la mañana y brotará rápidamente el remedio a tu mal, y se apartará tu injusticia delante de tí y la gloria del Eterno será tu retaguardia. Y te guiará el Eterno continuamente y satisfará tu alma en tiempos de sequía… Y tus descendientes reedificarán los lugares antigüos que fueron desolados´´. (Yeshayáhu 58:3-12).

Este es el objetivo del ayuno: Llevar a la persona a la conducta ética, elevada, de acuerdo a la Torá, y a su función como ser creado a imagen y semejanza de Di-s.

Si el ayuno no produce un cambio interior en los valores y en la conducta del hombre, y no lo hace reflexionar sobre su comportamiento, el ayuno no tiene significado alguno; ya que éste es un medio de reflexión para el retorno a Di-s y a sus valores espirituales y éticos. El ayuno no es un fin en sí, sino un medio.

El ayuno cumple con tres propósitos diferentes:

Arrepentimiento y expiación: Para tomar conciencia de nuestra función en este mundo, y expiar las transgresiones en la relación con Di-s, como el ayuno de Yom Kipur.

Súplica: El Profeta Yoel, tras la devastación de la Tierra de Israel por la langosta, pide al pueblo: ´´Proclamad ayuno, convocad asamblea, congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa del Señor y recen a Di-s´´. (Yoel 1:14).

Duelos: Nuestros Sabios establecieron los días de ayuno por causa de las desgracias ocurridas en nuestra propia vida o en la vida de nuestro pueblo, con el fin de aprender del pasado y no volver a cometer los mismos errores.

La vida contemporánea sigue un ritmo enloquecedor; no hay tiempo para la reflexión.

El ayuno permite un balance, un salir de sí para volver en sí, para volver a nuestro origen y preguntarnos: ´´¿Quién soy?´´ y ´´¿Cómo podría ser?´´.

Y si, para preguntarse, el hombre necesita coraje, más aún lo necesita para responderse auténticamente y sin evasivas, y mucho más para retornar, corregir el rumbo trazado y dar una nueva forma a los contenidos de la vida, y ponerlos acorde a los valores espirituales del Creador.

Cuando se arma de este coraje, entonces el hombre asume su propia imagen y semejanza de Di-s, y se recupera de toda alienación y de toda falsedad.

El gran Rambam (Maimónides), expresó: ´´En las épocas de persecuciones y opresiones, recen e imploren, y sepan que nuestras malas acciones produjeron estos malos sucesos. Pero si lo consideran casualidad, aumentarán las desgracias´´. (Hiljot Taanit Cap. 1).

El ayuno no ha de entenderse como un ´´sacrificio´´ gracias al cual se conquistará el cielo si detrás de los actos exteriores no hay auténtico vuelco del alma hacia el bien.

Leyes de los Ayunos

Cuatro son los ayunos que fijaron nuestros Sabios en recuerdo de las desgracias: 3 de Tishré, 10 de Tevet, 17 de Tamuz, 13 de Adar.

• Tanto los hombres como las mujeres están obligados a ayunar en estos días. Por su parte, los niños a partir de los once años y las niñas a partir de los diez, deben comenzar a acostumbrarse a ayunar si esto no les daña su salud; antes de esa edad no deberán ayunar pues puede dañar su crecimiento. El niño a los trece años de edad, y la niña a los doce, se consideran mayores y deben de ayunar, excepto en caso de enfermedad.

• En estos ayunos está prohibido comer o beber desde el amanecer hasta la salida de las estrellas.

• Las mujeres embarazadas y las que amamantan, si no les afecta pueden ayunar.

• En la mañana: El ayuno comienza con el amanecer (que es mucho antes de la salida del sol) En la repetición de la Amidá , el jazán dice (עננו) después de (גואל ישראל) con su propia bendición (La cual tiene varias versiones, de acuerdo con la costumbre local, especificada en el Sidur) Algunos dicen Selijot en la Amidá. Después de la Amidá se recita (אבינו מלכנו) y (תחנון) (Ashkenazíes y Jasidim) u otras plegarías especiales (sefardíes) que se encuentran en el Sidur. En el caso de que en la congregación se encuentren por lo menos seis hombres (la mayoría absoluta dentro de un minián) ayunando, se continúa con la lectura de la Torá correspondiente a días de ayuno: El primero (cohen) lee Éxodo 32;11 (ויחל משה) hasta el versículo 14 (לעשות לעמו) el rollo de la Torá se desenrolla; el segundo (Levi) lee 34:1 (פסל-לך – ויאמר) hasta el versículo 3 (ההר ההוא) ; el tercero lee del versículo 4 (ויפסול) hasta el versículo 10 (עמך)

Se dice medio Kadish. Quien no este ayunando no debe ser convocado a la lectura de la Torá , y en principio, tampoco debe leer la Torá en este día.

• Servicio de la tarde: Ashrei. Luego, medio Kadish. Si hay en la congregación seis o más personas que estén ayunando, se lee la Torá la misma lectura que en la mañana, con las mismas condiciones, pero no se dice medio Kadish. En este servicio, se acostumbra (Ashkenaziés y Jasidim) que la tercera persona convocada a la lectura de la Torá , lea la Haftará (Isaías 55:6-56:8… (דרשו) , diciendo las tres bendiciones (la cuarta de los sábados en la mañana, no se menciona) Los sefardíes no leen la Haftará en los días de ayuno (exceptuando Yom Kipur y Tishá Beav) Después de devolver la Torá al Arca, el Jazán dice medio Kadish. Se dice (עננו) en la Amidá individual en silencio dentro de la bendición (שומע ת פילה) sin una bendición propia, pero cuando el Jazán repite la Amidá él lo dice después de la bendición de (גואל ישראל) con la bendición apropiada después de la Amidá : (אבינו מלכנו) y (תחנון)

Los sefardíes dicen Viduy, (תחנון), y el Salmo 102
(… תפלה לעני) Se concluye el servicio de la manera habitual.

Si el ayuno coincide con el Shabat, se pospone el ayuno hasta el domingo, excepto el ayuno de Esther que se adelanta al jueves. (Shulján Aruj, Cap. 503).

17 de Tamuz צוֹם שִבְעָה עָשָׂר בְּתַמּוּז‎

Un poco de historia

En esa fecha ocurrieron cinco desgracias al pueblo de Israel:

1. Moisés rompió las Tablas de la Ley cuando bajó del Monte Sinaí y encontró al pueblo adorando al becerro de oro.

El 6 de Siván, día de Shavuot, luego de la entrega de la Torá, volvió Moisés y subió al Monte Sinaí para estudiar la Torá de la boca de D-s (Ley oral), advirtiendo al pueblo que estaría allí 40 días y 40 noches (del 6 de Siván hasta el 17 de Tamuz). El día anterior a su regreso, el Satán consiguió confundir al pueblo en la cuenta de los días y fue así que, convencidos que Moisés había muerto, buscaron en la idolatría el sustituto como ´´medio´´ delante de D-s para que los retornara a Egipto.

2. Se suprimieron los sacrificios en el Primer Templo, por falta de animales.

En la época del Primer Templo, el 9 de Tamuz, cayeron las murallas de Jerusalem ante Nabucodonosor, pero el enemigo no logró llegar al Templo hasta el 7 de Av. A partir del 13 de Tamuz, se acabaron los últimos corderos para sacrificios y, a pesar de esto, por medio de soborno a los soldados, se consiguieron más animales hasta el 17 de Tamuz. (Talmud Yerushalmi).

3. El ejército romano, encabezado por Tito, consiguió abrir una brecha en las murallas de Jerusalem en la época del Segundo Templo.

4. Apóstemus quemó en público un Séfer Torá.

El gran historiador Josefus Flavius relata: ´´Luego de las desgracias ocurridas, en las que fallecieron aproximadamente 10.000 judíos, bandidos de los alrededores de Bet-Horón (cerca de Lod), atacaron a uno de los siervos del César y, en represalia, Apóstemus tomó ante los ojos de los habitantes de la zona un Séfer Torá, lo desquebrajó y lo tiró al fuego´´.

5. Fué colocado en el Kodesh HaKodashim (Sancto Sanctórum) del Segundo Templo una imagen idólatra, en lugar del Arca


domingo, 13 de junio de 2010

La respuesta a una necesidad urgente

En el programa premiado en ABC, 20/20, Barbara Walters preguntó
recientemente, “¿Qué pensaría usted si su hijo de doce años llegaría
a casa y diría que un adulto le había persuadido a cambiar su
religión?” Esta pregunta introdujo el cuento de un joven que se forzó
a convertirse tres meses antes de su Bar Mitzvah. Su conversión tuvo
lugar durante un programa para jóvenes que se celebró en una iglesia
bautista del sur. El miembro de la iglesia que habló con este joven le
dijo que él podría ser “judío y cristiano a la vez.” El informe aclaró
bien que una amenaza seria a la comunidad judía asumió nuevas proporciones.

Según recientes encuestas de Gallup y de Harris, hay más de 70
millones de cristianos “renacidos” en Norte América, muchos de los
cuales están convencidos que para que regrese Jesús, el pueblo judío
tiene que convertirse primero al cristianismo. Las denominaciones
cristianas tales como the Southern Baptist Convention – que pasó una
resolución en 1996 eligiendo como blanco a los judíos para ser convertidos
- y The Assemblies of G-d, así como otros grupos cristianos
innumerables de alcance mundial, contribuyen más de $250 millones
por año para evangelizar agresivamente a los judíos. Estos cristianos
evengélicos han establecido “sinagogas hebreas cristianas” especiales
para atraer a los judíos. Tales “sinagogas” han crecido de 20 hasta más
de 400 en los últimos veinte años.

Los misioneros convencen a sus reclutas que no son judíos completos
hasta que acepten a Jesús como el Mesías, y que un judío
mantiene su identidad después de haberse convertido al cristianismo.
Según un estudio de población del Consejo de Federaciones Judías en
1990 en Norte América sóla, más de 600,000 judíos se identifican con
algún tipo de cristianismo. Durante los últimos 25 años, más de
275,000 judíos mundialmente han sido convertidos específicamente
por misioneros que usan tácticas que encubren las creencias cristianas
bajo el disfraz de judaísmo. El Evangelio lo predican “rabinos
mesiánicos” que llevan yarmulkas (casquetes) y talleisim (chales de
oración) en los servicios de “Shabbat” y “Fiestas Religiosas” [Rosh
Hashana y Yom Kipur.] Estos “cristianos hebreos” promueven su fé
cristiana usando un nombre nuevo: “Judaísmo Mesiánico.”

Estos grupos han influído a las iglesias evengélicas a seguir las
mismas técnicas engañosas. Por la primera vez en la historia, los

judíos son acogidos con beneplácito por la iglesia y les dicen que
pueden mantener su identidad judía. Luego los miembros de la iglesia
presentan al judío a “alguien judío que haya aceptado al Señor.” Este
método de ganar prosélitos aumenta el número de intermediarios,
quienes sirven de conductos a los misioneros “cristianos hebreos”, incluyendo
asociados cristianos en el trabajo, en la escuela, y en marcos
sociales. Además, nuevos programas tales como el parque de $16 millones
en Orlando, Florida, llamado La Experiencia de la Tierra Santa,
y conferencias ambulantes como “Al Judío Primero en el Nuevo
Milenio” son campamentos de instrucción virtuales para enseñar a los
cristianos la manera eficaz de evangelizar a sus conocidos judíos.

Contrario a la percepción popular, no son solamente los judíos inestables
emocionalmente los que llegan a ser víctimas a los esfuerzos
de los misioneros; en realidad, todos los judíos son susceptibles. A
menudo los misioneros eligen como blanco el campus universitario,
los hospitales, los programas para rehabilitación de drogas, las
residencias de jubilados, y los centros comerciales en vecindades
judías, tanto como la comunidad Israelí, los inmigrantes soviéticos, y
los matrimonios entre personas de distintas religiones. Ellos adredemente
citan mal, traducen mal, e interpretan mal la Escritura Judía y
los textos rabínicos con el intento de “comprobar” que Jesús fué el
Mesías judío y Diós a la vez. Su esfuerzo a hacer que el judaísmo no
sea legítimo, conjuntamente con su explotación engañosa de símbolos
judíos, artefactos religiosos, y aún la música tradicional, sirven para
confundir al converso potencial, haciéndolo más vulnerable.

Estos grupos misioneros – más de 900 sólo en Norte América –
funcionan mundialmente, y se pueden hallar en casi todos los centros
de población judía. Algunas juntas directivas en este movimiento
tienen fuerza política importante; a una de ellas aún le ha sido concedido
el estatus de “observadora” en las Naciones Unidas. Algunos grupos
han fundido escuelas “judías mesiánicas” para jóvenes y
“yeshivot” en los que producen “rabinos mesiánicos.” Hay más de 100
"congregaciones mesiánicas” en Israel, y más de 38 en la antigua
Unión Soviética. Estos grupos atacan casi exclusivamente a los judíos
no educados, no afiliados, y enajenados.

Respondiendo a esta amenaza que va en continuo aumento,
Judíos para el Judaísmo Internacional fué establecido en 1986. El
único recurso contra-misionero de alcance mundial y red de alcance
exterior, Judíos para el Judaísmo tiene sucursales en Los Angeles;
Nueva York; Baltimore; Washington, D.C.; Toronto; Johannesburgo,

Sud Africa; y Melbourne, Australia. Sus dos metas primarias son la
educación preventiva y la reconquista de esos judíos que hayan sido
influídos por los misioneros.

Judíos para el Judaísmo alcanza estas metas asesorando a “cristianos
hebreos”, observando la actividad misionera y ofreciendo una
oficina de conferencias y cursos intensivos contra los misioneros.

Judíos para el Judaísmo es también pionero en el uso de publicidad
audiovisual y en la distribución de alcance mundial de materias contra-
misioneras. Hemos producido una selección amplia de literatura y
de cintas de audio y de vídeo, disponibles en inglés, en ruso, y subtítulos
para personas con pérdida de la capacidad auditiva. Además, tenemos
un website muy aclamado – www.jewsforjudaism.org.

El mejor antídoto a los misioneros y cultos “cristianos hebreos” es
una comunidad judía educada y dedicada. Judíos para el Judaísmo
ofrece algunos programas que perfilan el carácter y el alcance de los
esfuerzos para convertir a los judíos, y que explica cómo contrarrestarlos.

Estos cursos fomentan el conocimiento de las técnicas misioneras,
incluso mentiras y engaños usados por los grupos misioneros que describen
engañosamente el judaísmo.

Los judíos a menudo son confundidos e intimidados por los misioneros.
Es importante que entendamos los defectos teológicos en el
argumento “cristiano hebreo” que aceptar a Jesús es el cumplimiento
del judaísmo. Mientras que la mayoría de los judíos sabemos que no
aceptamos a Jesús como el Mesías o Dios, pocos pueden explicar por
qué.

Por esto, Judíos para el Judaísmo también proporciona
actividades de extensión, actividades de extensión a judíos rusos, y actividades
de extensión a “los cristianos hebreos.” Asistencia sociopsicológica
voluntaria es disponible para los que se hayan envuelto en un
grupo “cristiano hebreo.” Basado en la premisa que el individuo no
tuviera bastante información para hacer una decisión fundamentada, a
él o a ella se le presentan los argumentos judíos para contrariar la perspectiva
cristiana. Algunos de nuestros sucursales han desarrollado
grupos de apoyo que ofrecen entendimiento y aliento a individuos y
familias afectados por misioneros y cultos.

¿Cuánto éxito ha tenido Judíos para el Judaísmo? Hay una posibilidad
de 60 a 70% que cualquier persona judía que haya pensado en
convertirse al cristianismo, o que ya se haya convertido, volverá al judaísmo

si está dispuesta a escuchar el punto de vista judío. La mayoría
de estos individuos se van de nuestro servicio de asistencia con un
orgullo renovado en y un aprecio trascendental de su patrimonio judío.

LA OBSESION POR CONVERTIR A LOS JUDIOS

Durante la década pasada ha habido un aumento alarmante de la influencia

del cristianismo evangélico. Este aumento ha sido acompañado
por un aumento asombroso en actividades misioneras cristianas
que eligen como blanco para conversión a los judíos. El presupuesto
anual para un grupo misionero como “Judíos para Jesús,” es más de
$12 millones. Bastante más de 1,000 grupos misioneros, que trabajan
activamenta para convertir a los judíos, gastan más de $250 millones
cada año en sus esfuerzos. Patrocinan centenares de misioneros que trabajan
una jornada completa, así como también programas de televisión
y radio, y han creado más de 400 “sinagogas mesiánicas,” que se esfuerzan
por aparecer judías pero, en realidad, son cristianas.

TACTICAS DE CONVERSION DE LOS MISIONEROS

Estos grupos usan tres clases de táctica engañosa para atraer a los

judíos. En primer lugar, dan a entender que un judío puede retener su
judaísmo aún después de convertirse. En segundo lugar, a menudo citan
mal, traducen mal, y describen engañosamente la Sagrada
Escritura Judía y textos rabínicos para comprobar sus pretensiones. En
tercer lugar, tratan de hacer que el judaísmo no sea legítimo pretendiendo
que el cristianismo es el único camino a Dios y a la salvación.

Además, muchos grupos misioneros emplean tácticas alarmistas e
intimidación para disuadir a individuos de hablar con rabinos, de ese
modo impediéndoles tener la oportunidad de oír un punto de vista
contrario.

Tal táctica engañosa es moralmente reprensible a los judíos y a los
no judíos por igual. Entre los muchos grupos cristianos que han condenado
públicamente los movimientos “cristianos hebreos” se encuentran:

The Episcopal Bishops of Maryland; The Archdiocese of
Harrisburg, PA; The National Conference of Catholic Bishops,
Washington, DC; The Campus Ministry Board at American University
in Washington, DC; The National conference of Christians and Jews
(Southern California Region); y The Interfaith Conference of
Washington, DC (un grupo que incluye el Archidiócesis Católico
Romano tanto como grupos Bautistas y Protestantes de la línea central.)

EL ALCANCE DEL PROBLEMA

A pesar de una censura tan general, los esfuerzos de los “cristianos

hebreos” han tenido alarmante éxito. Según la revista cristiana
Charisma, “Más judíos han aceptado a Jesús como su Mesías en los
19 años pasados que en los 19 siglos pasados.”* La mayoría de las autoridades
dicen que hay más de 275,000 conversos judíos al “cristianismo
hebreo” en todo el mundo.

El Talmud (Sanhedrin 37a) enseña que “Quienquiera salva una
sola alma judía es como si él salvara un mundo entero.” Este pasaje
subraya la importancia de ayudar a cada individuo. Aunque sólo una
persona judía fuera engañada, nuestra preocupación sería grande.

Cuando esto se multiplica por centenares de miles, la angustia y la inquietud
son mucho más marcadas.

“A LOS JUDIOS PRIMERO”

La mayor parte de la gente ha oído hablar del grupo misionero

“Judíos para Jesús.” Sin embargo, no hay “Budistas para Jesús” ni
“Hindúes para Jesús.” Por lo visto, los evangélicos cristianos están
más obsesionados por convertir a los judíos que por convertir a
cualquier otro grupo. Hay razones tanto teológicas como psicológicas
para explicar esta obsesión histórica.

LA OBSESION TEOLOGICA


El evangelio cristiano se describe como “al judío primero y también
al Greco [no judío]” (Epístola a los romanos 1:16.) Los cristianos
evangélicos fundamentalistas interpretan este pasaje como un mandato
para convertir a todo el mundo, pero especialmente a los judíos.

Muchos cristianos fundamentalistas creen que los judíos son la
llave para efectuar “El Segundo Advenimiento” de Jesús y la
salvación de toda la humanidad. Para probar su punto, citan los
pasajes, “La salvación es de los judíos” (Juan 4:22) y “No me verán
hasta que ustedes [los judíos] digan, Bendito sea el [Jesús] que viene
en el nombre del Señor.” (Mateo 23:39)

Algunos creen que el regreso de Jesús depende de la conversión
de precisamente 144,000 judíos (basado en el séptimo capítulo del
Apocalipsis) y que los demás judíos se aniquilarán durante la gran

tribulación que va a acompañar al regreso de Jesús. En las palabras de
Ricard Yao, que fué fundamentalista no-judío:

“Lo que preocupa en todo esto es que millones de personas en este
país se acostumbran a la idea que está bien que millones y millones
de judíos mueran en este holocausto [tribulación], porque eso es
un requisito para que Jesús vuelva. Yo creo que eso es muy, muy
espantoso.”

LA OBSESION PSICOLOGICA

Puesto que el concepto de un Mesías fue originalmente y exclusivamente

un concepto judío, el rechazamiento de Jesús por los judíos
como el Mesías siempre ha planteado una paradoja y un dilema para
la iglesia cristiana. Por eso, en los ojos de muchos fundamentalistas
evangélicos, en cada conversión de un judío al cristianismo se hace
una corroboración de su fé.

Por siglos, la respuesta al rechazamiento judío de Jesús ha sido la
persecución de judíos racionalizada como el castigo divino de parte de
Diós por haber rechazado a Jesús. El fuego de prejuicio fue avivado
por pasajes del Nuevo Testamento tales como:
“Ustedes [judíos] son de su padre el diablo.” (Juan 8:44)
“Los judíos que mataron a Jesús así como a los profetas, y nos expulsaron,
no agradan a Dios.” (I Tesalonios 2:15)
“Todo el pueblo [judíos] contestó y dijo, que su sangre esté en
nosotros y en nuestros hijos.” (Mateo 27:25)

La mayor parte de los fundamentalistas sostendrán que los responsables
por las atrocidades contra los judíos no eran “verdaderos”
cristianos. Sin embargo, según muchos historiadores, es precisamente
tal retórica del Nuevo Testamento la responsable de crear una atmósfera
en la cual era posible que tales acontecimientos ocurrieran.*

Hoy, después de casi 2,000 años de rechazamiento judío de Jesús,
todavía existe el dilema. Es por esta tremenda necesidad teológica y
psicológica que los cristianos fundamentales han comprometido millones
de dólares para desarrollar nuevas técnicas sofisticadas y
muchas veces engañosas para convertir a los judíos.

“christianos hebreos”:

paradoja biblica o realidad religiosa

Muchos individuos están confundidos por los argumentos de los

“cristianos hebreos” e ignoran la respuesta judía a las
declaraciones de los “cristianos hebreos” que:

1) Los judíos pueden mantener su identidad judía después de convertirse.

2) La Biblia Judía está llena de referencias proféticas a Jesús.

3) La salvación espiritual y las relaciones personales con Dios sólo

se pueden conseguir por Jesús.

4) Los milagros “comprueban” la validez del cristanismo.

5) La creencia cristiana en la Trinidad de Dios es compatible con el
judaísmo.

Es nuestra esperanza que examinando cada afirmación y la
respuesta judía correspondiente, la posición judía va a estar claramente
entendida.

Declaracion # 1:

“LOS JUDIOS PUEDEN MANTENER SU IDENTIDAD
JUDIA DESPUES DE CONVERTIRSE“

En su intento a convertir a los judíos, los misioneros declaran que

se puede seguir siendo judío mientras se practica el cristianismo.
El uso de terminología como “judío mesiánico”, “cristiano hebreo”,
y “judío para Jesús” no es nada más que un intento engañoso
de representar a judíos conversos como judíos.* En realidad, los misioneros
incluso mantienen que un judío que acepte a Jesús (o
“Yeshua,” como lo llaman) es “un judío completo,” queriendo decir,
claro, que todos los otros judíos son incompletos.

La falsificación y el engaño empleado en este intento de
disfrazar la seriedad de la conversión de un judío al cristianismo se

refleja de un modo parecido en el abuso extenso de símbolos y
costumbres judías, en la invención de textos judíos, y en la falsificación
de los antecedentes y de la educación judía de muchos “cristianos hebreos.”

Muchos jefes “cristianos hebreos” fraudulentamente se refieren
a sí mismos como “rabinos” y a sus lugares de culto como “sinagogas.”*
Esta táctica se emplea en un intento de hacer su versión del cristianismo
más aceptable a los judíos que tratan de convertir. No
obstante, en las palabras de uno de los numerosos grupos cristianos
que condenan “el cristianismo hebreo,” “Esta técnica de ganar prosélitos
equivale a conversiones forzadas y debe de ser condenada.” (De
una declaración aprobada por the Interfaith Conference of
Metropolitan Washington, DC.)

◆La Respuesta Judia ◆

Sigue siendo un hecho que, no obstante los intentos superficiales

de parecer judío, el término “cristiano hebreo,” o “judío para Jesús,”
es un oxímoron y una contradicción teológica.
Los llamados “cristianos hebreos” sostienen que una persona que
nace judío nunca puede perder su patrimonio o su herencia. Sin embargo,
la Biblia enseña que las creencias de una persona sí influyen en
su condición de judío y que una persona que nació judío puede en alguna
ocasión temporalmente dejar de llamarse judío.

En el libro de Reyes, a Elías el profeta le mandan a reprender a
aquellos judíos que adoraban a un dios extranjero llamado Baal. En
Reyes I 18:21, Elías les dice, “¿Hasta cuándo van a vacilar entre dos
opiniones? Si el Señor es Dios, sígalo: pero si Baal, síganlo a él.” En
otras palabras, usted es o un judío o alguien que adora a Baal; no se
puede ser los dos. La historia concluye con los judíos renunciando su
camino idólatro y regresando al judaísmo.

De aquí derivamos una lección importante. Un judío que sigue
otra religión es judío sólo hasta el punto que conserva una obligación
espiritual de arrepentirse y a volver al judaísmo. Sin embargo, en
cuanto sus creencias sean idólatras y extranjeras al judaísmo, él no
puede llamarse judío. (Es importante notar que un judío no practicante

es distinto de un judío que haya escogido un camino extranjero.)

La Torá enseña que a los judíos y a los no judíos se les dan distintos
caminos para llegar a Dios. Un judío está obligado a seguir la Torá,
mientras que un no judío tiene que cumplir las siete leyes de los hijos
de Noé.* Un grupo no es superior al otro, simplemente diferente. Por
eso, ciertas creencias y costumbres, como comer carne de cerdo, se les
permite a los no judíos pero no a los judíos. De un modo parecido, la
mayor parte de las creencias cristianas acerca de Dios, la salvación, y
el Mesías no violan la alianza de Noé para los no judíos, pero están
absolutamente prohibidas para los judíos. Por eso el término “judío
mesiánico,” “cristiano hebreo,” o “judío para Jesús,” es una contradicción.

declaracion # 2

“LA BIBLIA JUDIA ESTA LLENA DE
REFERENCIAS PROFETICAS A JESUS”

“Los cristianos hebreos” creen que Jesús fue el Mesías prometido,

y tratan de probar esto citando varios pasajes de la Biblia
Judía. Tales citas le pueden parecer impresionantes, arrolladores, y
confusas a alguien con sólo un conocimiento superficial del judaísmo
y sin ningún dominio de la lengua hebrea.

◆La respuesta judia ◆

1) La única razón que estos pasajes, o llamados “proof texts” [textos
que prueban cierta hipótesis], parecen referirse a Jesús es porque
han sido citados mal, traducidos mal, o arrancados del contexto. Como
demuestran claramente los siguientes ejemplos, cualquier obra escrita,
si está traducida mal o arrancada del contexto, puede ser usada para
sugerir sgnificados que nunca fueron deseados.

El Nuevo Testamento no es excepción. Por ejemplo, en el Nuevo
Testamento (Lucas 14:26), Jesús se cita diciendo:
“Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer,
e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun su propia vida, no puede
ser mi discípulo.”


Una lectura inicial de este verso da la impresión que uno tiene que
odiar a su familia, y hasta sí mismo, como requisito previo para ser
cristiano. Sin embargo, cualquier cristiano que se confronte con una
lectura literal de este pasaje va a reaccionar en tono defensivo e insistir
que el versículo de ninguna manera significa eso. Sólo parece así, él o
ella explicará, porque [el pasaje] se lee fuera del contexto y sin traducción
propia.

Esto es precisamente el punto que queremos establecer. Lo que
dice un versículo y lo que significa pueden ser cosas completamente
distintas. Antes de que se pueda entender cualquier versículo correctamente,
sea de la Escritura Judía o del Nuevo Testamento, tiene que
leerse en contexto y con una traducción exacta.

De un modo parecido, cuando un misionero cita un versículo de la
Escritura Judía, se debe averiguar que el versículo se reproduce correctamente.

Por ejemplo, Salmo 22:17 de la Biblia Hebrea, cuando se
traduce correctamente, dice “Rodearon mis manos y mis pies como un
león,”* refiriédose al Rey David perseguido por sus enemigos, a
quienes a menudo se refiere como un león (como en Salmos 7 y 17).
Pero, cuando se lee fuera del contexto y traducido mal come
“Horadaron mis manos y mis pies,” como aparece en versiones cristianas,
el pasaje intencionalmente evoca pensamientos de Jesús.

Este ejemplo demuestra solamente uno de los muchos versículos
que los misioneros tuercen y traducen mal para convenir con sus
propósitos. El judaísmo tiene una respuesta y una explicación para
cada caso semejante. La regla empírica es preguntar siempre: “Se leen
estos versículos en contexto y con una traducción exacta?”
Tristemente, la mayor parte de “los cristianos hebreos” ciegamente
aceptan la interpretación cristiana sin jamás haber oído ni completamente
entendido el punto de vista judío.

Después de una reexaminación libre de perjuicios de los dos
lados, miles de “cristianos hebreos” han vuelto al judaísmo.

2) Los misioneros a menudo usan el Nuevo Testamento como
prueba que los sucesos o las profecías en sus pasajes mal traducidos se
han realizado. Sin embargo, a una persona que conozca la Biblia
Judía, es evidente que la “infalibilidad” pregonada (esto es, la falta de
error) del Testamento Nuevo es muy dudoso. Consideren los


siguientes ejemplos:

a) En tres distintos lugares en la Biblia Judía, (Génesis 46:27, Éxodo
1:5 y Deuteronomio 10:22,) se dice que el patriarca Jacob vino a
Egipto con una cantidad de 70 personas. Hechos 7:14 en el Nuevo
Testamento incorrectamente da este número como 75.

b) Hebreos 8:8-13 del Nuevo Testamento, cuando cita a Jeremías,
dice que Dios reemplazó Su Pacto con los judíos con un “Nuevo
Pacto,” declarando que, porque los judíos no cumplieron con el
“Viejo Pacto,” Dios “desentendió de ellos.” Sin embargo, el texto hebreo
original en Jeremías 31:32 de la Biblia Judía no dice que Dios no
sentía cariño por ellos, sino que Él “quedó un esposo de ellos.”

Algunos cristianos interpretan su traducción a significar que Dios
rompió su Pacto y rechazó al pueblo judío. Esto completamente no
concuerda con la postura Bíblica que los mandamientos son para
siempre (Salmo 119:151-152) y que Dios prometió nunca rechazar ni
romper Su Pacto* con los judíos. (Jueces 2:1 y Levítico 26:44-45)

c) Hebreos 10:5 del Nuevo Testamento, cuando cita Salmo 40, declara
que Dios reemplazó los sacrificios de animales con la muerte del
Mesías, diciendo que, “sacrificios y ofrenda no quisiste; mas me
preparaste cuerpo.” Sin embargo, la cita original de Salmo 40:6 no
dice esto; dice, “los sacrificios y ofrendas de harina no quisiste; Mis
oídos has abierto.” Esto refiere al deseo de Dios que Le
obedezcamos, como dice, “Ciertamente–el obedecer es mejor que el
sacrificio.” (I Samuel 15:22)

Los cristianos fundamentales fácilmente aceptan la Escritura Judía
como la palabra inspirada e “infalible” de Dios y como el fundamento
del Nuevo Testamento. Si fueran lógicamente consecuentes, resultaría
que, dondequiera que el “Antiguo” y el “Nuevo” Testamentos
contradicen el uno al otro, hay que reconocer que evidentamente el

Nuevo Testamento es el que está equivocado.
 
DECLARACION # 3

“LA SALVACION ESPIRITUAL Y RELACIONES
PERSONALES CON DIOS SOLAMENTE
PUEDEN CONSEGUIRSE POR JESUS”

Los misioneros declaran que “todos pecaron y están destituidos de

la gloria de Dios” (Romanos 3:23), y que no hay salvación del
pecado ni ninguna posibilidad de relaciones personales con Dios sin fé
en Jesús. Específicamente con respecto a los judíos, ellos sostienen
que los judíos siempre han necesitado sacrificios de sangre de animales
para librarse de pecado. Ya que los sacrificios fueron abolidos después
de la destrucción del Templo en Israel, declaran que hoy los judíos
pueden hallar salvación de pecado solamente teniendo fé en Jesús,
quien “murió en la cruz y virtió su sangre como el sacrificio final.”

◆Larespuesta judia ◆

La noción que nacemos condenados, y que sin el uso de sacrificios
de animales los judíos no pueden expiar sus pecados, representa
una mala interpretación de la Biblia Judía.

En primer lugar, la Biblia enseña que el pecado es un acto, no un
estado de ser. La humanidad fue creada con un intento del corazón a
hacer mal (Génesis 8:21), y la aptitud para enseñorearse de este intento
(Génesis 4:7) y escoger el bien sobre el mal (Salmo 37:27). En segundo
lugar, Dios nos dió un modo de borrar nuestros pecados.

Cuando los sacrificios eran necesarios, estaban encaminados a los
pecados por yerro (Levítico 4:1) y servían de un modo de motivar a
individuos al arrepentimiento verdadero. Muchos pasajes, incluso
Hosea 14, Reyes 8:44-52, y Jeremías 29:12-14, nos informan que hoy,
sin Templo ni sacrificios, nuestras oraciones sustituyen a los sacrificios.

Además, leemos, “Los sacrificios de Dios son el espíritu
quebrantado, un corazón quebrantado y contrito” (Salmo 51:17) y
“Misericordia y no sacrificios, el conocimiento de Dios más que holocaustos”
(Oseas 6:6). La Torá enseña que arrepentiendo, rezando, ayunando,
y haciendo todo lo bueno, todo el mundo tiene la habilidad de
regresar directamente a Dios.

Este concepto se ilustra perfectamente en los libros de Jonás y
Ester, en donde tanto los judíos como los no judíos se arrepentieron,
rezaron a Dios y fueron perdonados por sus pecados sin haber ofrecido
ningunos sacrificios.

Los misioneros a menudo interpretan mal la tradición judía que

“el sufrimiento de los justos es una forma de arrepentimiento.” Las
fuentes judías demuestran claramente que este concepto tiene que ver
solamente con el alivio del castigo Divino que fué decretado sobre el
pueblo judío en conjunto. No está relacionado con borrar el pecado de
un individuo. Cada persona tiene la responsabilidad de arrepentirse
directamente a Dios por sus propias transgresiones. (Ezequiel 18:20)

La palabra hebrea por arrepentimiento es teshuvah-vcua,, y
literalmente significa “regreso a Dios.” Nuestras relaciones personales
con Dios nos permiten dirigirnos directamente a Él en cualquier momento,
como dice en Malaquías 3:7, “Volveos a mí y yo me volveré a
vosotros,” y en Ezequiel 18:27, “Apartándose el impío de su
impiedad que hizo, y haciendo según el derecho y la justicia, hará
vivir su alma.” Además, Dios es extremamente misericordioso y perdonador
como se indica en Daniel 9:18, “No elevamos nuestros ruegos
ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas
misericordias.”

Contrario a la descripción en el Nuevo Testamento (Romanos
4:15-16) de los mandamientos como maldición y obstáculo, el Rey
David dice en Salmo 19:8 que “La Torá [la ley] del Señor es perfecta
restaurando el alma.”

El Rey Salomón dijo que el objeto principal de la humanidad es
creer en Dios y guardar sus mandamientos como dice en Eclesiastés
12:13-14: “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y
guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.”

Deuteronomio 30:11-14 enseña que indudablemente este camino a
Dios está al alcance de la mano. Isaías 42:6 enseña que es el papel del
judaísmo y del pueblo judío enseñar este camino al mundo sirviendo
de “luz de las naciones.”

DECLARACION # 4

“LOS MILAGROS COMPRUEBAN
LA VALIDEZ DEL CRISTIANISMO”

Algunos “cristianos hebreos” sostienen que dirigiéndose a Jesús

cambió su vida y que, como resultado directo, aun han
experimentado milagros.

◆La respuesta judia ◆


Declaraciones de milagros y de cambios en la vida de alguien no
son únicamente de una religión. Los conversos a cultos y a otras religiones
también cuentan experiencias y acontecimientos milagrosos en
su vida. La Biblia Judía avisa que supuestos “milagros” pueden ser, en
realidad, una prueba de parte de Dios. Un ejemplo clásico de esto se
halla al principio de Capítulo 13 del libro Deuteronomio:

“Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños,
y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio
que él te anunció, diciendo: ‘Vamos en pos de dioses ajenos,
que no conociste, y sirvámosles’; no darás oído a las palabras de
tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro
Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios
con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma. En pos de
Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, y escucharéis su voz,
a él serviréis, y a él seguiréis. Tal profeta o soñador de sueños ha
de ser muerto, por cuanto aconsejó rebelión contra Jehová vuestro
Dios.” (Deuteronomy 13:1-6)

Estos versículos nos enseñan que Dios puede permitir que un profeta
falso haga milagros para probarnos para averiguar si vamos a
seguir su voluntad o a ser despistados por llamados acontecimientos
milagrosos.

También vemos, en Éxodo 7:11, que los milagros no tienen que
atribuírse necesariamente a Dios. En este pasaje, Faraón manda que
sus hechiceros imiten, con sus encantamientos, los milagros que
Moisés y Aarón habían hecho.

Estos dos ejemplos ilustran que no podemos depender de los milagros
como comprobante que nuestras creencias sean correctas.

DECLARACION # 5

“LA CREENCIA CRISTIANA EN LA TRINIDAD
DE DIOS ES COMPATIBLE CON EL JUDAISMO”

La base de la teología cristiana incluye una creencia en la

encarnación corpórea de Dios, que Dios existe como una Trinidad,
y que Jesús fué un mediador entre Dios y el hombre. Los misioneros
“cristianos hebreos” declaran que esta teología es completamente
compatible con el judaísmo.

Como fué indicado antes, el judaísmo mantiene que ciertas creencias

pueden permitirse para los no judíos, pero no para los judíos. La
teología cristiana sobre Dios es un ejemplo de una creencia que se
prohibe absolutamente para los judíos según la Biblia Hebrea, como
demuestran las siguientes fuentes bíblicas:

1) El mandamiento de creer en la unidad absoluta de Dios fué
dado específicamente a los hijos de Israel (el pueblo judío), como dice
en la Shemá, Deuteronomio 6:4, “Oye, oh Israel, el Señor, nuestro
Dios, es uno.” El concepto expresado en este versículo no sólo rebate
la pluralidad de dioses, sino que también afirma que Dios es la única
auténtica existencia. Según la Biblia, Dios no es solamente infinito,
pero supera tiempo, espacio, y materia. Dios no tiene ni comienzo ni
fin, como dice en Isaías 44:6, “Yo soy el primero, y yo soy el postrero,
y fuera de mí no hay Dios.” Aunque el judaísmo cree que Dios se
manifiesta a Su creación (la humanidad) en muchas maneras, (esto es,
como juez o protector) la esencia misma de Dios es indivisible y por
consiguiente sin ninguna posibilidad de hacer distinciones. No se
puede decir que algo que supera tanto el tiempo como el espacio consiste
de tres distintos aspectos. En el momento que atribuímos tal distinciones
a la esencia de Dios, anulamos Su Unidad absoluta.*

Los siguientes versículos de la Biblia Hebrea, traducidos correctamente,

establecen además esta creencia judía fundamental y crucial en
la Unidad de Dios: “ Ved ahora que yo, yo soy, Y no hay dioses conmigo.”
(Deuteronomio 32:39) y “No hay otro fuera de Dios.”
(Deuteronomio 4:35)

2) Tambien se les prohibe a los judíos imaginar que Dios tenga
“ninguna imagen de cosa alguna.” Deuteronomio 4:15-19 y
Deuteronomio 5:8-9 son solamente unas de las muchas referencias
bíblicas prohibiendo a los judíos creer que Dios habita en forma
corporal, como se declara en el Nuevo Testamento.*

3) La prohibicíon contra un mediador se halla en el Segundo
Mandamiento, “No tendrás dioses ajenos delante mí,” (Exodo 20:3)
Por consiguente, la declaración del Nuevo Testamento en Juan 14:6
que “Nadie viene al Padre, sino por mí” no es aceptable a los judíos.

Aun cuando él o ella considere que algo sea patre de Dios, a un judío
no se le permite usarlo como mediador. La Torá ensueña que cada persona
es capaz de unirse con Dios directamente.

Hace 2,000 años que estas creencias cristianas, que tienen sus
raíces en el paganismo antiguo, son la base del rechazamiento judío
del cristianismo – aun so pena de muerte. Históricamente, los judíos
siempre han entendido que la conversión querría decir romper sus
relaciones con Dios como queda descrita en la Torá.

CONCLUSIONES

Una cosa sobre la cual la comunidad judía entera y algunas denominaciones
cristianas están de acuerdo es que los movimientos
“cristianos hebreos” no son parte del judaísmo. Ser un “Judío para
Jesús” es tan ridículo como “carne de cerdo cosher;” es una contradicción
obvia. Para parafrasear a Elías, si eres adherente de Jesús, llámate
cristiano. Si eres judío, practica judaísmo. No te engañes; no puedes
ser los dos.

En realidad, el judaísmo es un camino bellísimo de satisfacción espiritual

para servir a Dios con todo tu corazón, toda tu alma, y todas tus
fuerzas.

El libro de Proverbios 3:17-18 describe la Torá en estas palabras, “Sus
caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz. Ella es árbol
de vida a los que de ella echan mano.” La mejor defensa contra el
ataque creciente de propaganda misionera es una profunda devoción al
judaísmo y una comprensión completa de los argumentos misioneros
y las respuestas judías aplicables.

El Mesias Segun El Judaismo

Una de las premisas en que está basado el cristianismo es que Jesús

fué el Mesías pronósticado en la Biblia Judía. El judaísmo siempre
ha rechazado esta creencia. Ya que el fin de los misioneros “cristianos
hebreos” es convencer a los judíos que Jesús de hecho cumplió
con los requisitos del Mesías prometido, es necesario examinar la interpretación
judía del Mesías para comprender por qué tales declaraciones
simplemente no son verdaderas.

LAS RAICES HEBREAS DE LA PALABRA “MESIAS”

La palabra hebrea por “Mesías” es Moshiach - jhan.” La traducción
literal y propia de esta palabra es “ungido,” que se refiere a un
ritual de ungir y consagrar alguien o algo con aceite (Samuel 1, 10:1-

2). Se usa en todas partes de la Biblia Judía en relación a una amplia
variedad de individuos y objetos: por ejemplo, un rey judío (Reyes 1,
1:39), sacerdotes judíos (Levítico 4:3), profetas (Isaías 61:1), el
Templo Judío y sus utensilios (Éxodo 40:9-11), pan sin levadura
(Números 6:15), y un rey no judío. (Ciro, Rey de Persia, Isaías 45:1).

EL CRITERIO PARA SER MESIAS JUDIO

En una traducción exacta de la Escritura Judía, la palabra
“Mashiaj” jamás se traduce como “Mesías”, sino como “ungido.”*
Sin embargo, el judaísmo siempre ha sostenido una creencia
fundamental en una figura mesiánica. Ya que el concepto de un

Mesías es uno que fué dado a los judíos por Dios, la tradición judía es
la más apta para describir y reconocer del Mesías esperado. Esta tradición
tiene su base en numerosas referencias bíblicas, muchas de las
cuales se citan más abajo. El judaísmo cree que el Mesías es un ser
humano(sin connotación de deidad o divinidad) quien efectuará ciertos
cambios en el mundo y quien tiene que satisfacer criterios específicos
antes de ser reconocido como el Mesías.

Estos criterios específicos son:

1) Tiene que ser judío. (Deuteronomio 17:15, Números 24:17)

2) Tiene que ser miembro de la tribu de Judá (Génesis 49:10) y descendiente
varón directo tanto del Rey David (I Crónicas 17:11,
Salmo 89:29-38, Jeremías 33:17, II Samuel 7:12-16) como del
Rey Salomón. (Crónicas I, 22:10, II Crónicas 7:18)

3) Tiene que reunir el pueblo judío del exilio y devolverlos a Israel.
(Isaías 27:12-13, Isaías 11:12)

4) Tiene que reconstruir El Templo Judío en Jerusalén.
(Miqueas 4:1)

5) Tiene que traer paz mundial. (Isaías 2:4, Isaías 11:6, Miqueas 4:3)

6) Tiene que convencer al mundo entero que reconozca a y que sirva

a un Dios. (Isaías 11:9, Isaías 40:5, Sofonías 3:9)

Todo este criterio para el Mesías se describen mejor en el libro de
Ezequiel, Capítulo 37:24-28:

“Y mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un
solo pastor, y andarán en mis preceptos, y mis estatutos
guardarán, y los pondrán por obra. Habitarán en la tierra que
di a mi siervo Jacob…y haré con ellos pacto de paz; pacto perpetuo
será con ellos; pondré mi santuario entre ellos para siempre,
y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y
sabrán las naciones que yo soy El Señor que santifica a Israel,
estando mi santuario en medio de ellos para siempre.”

Si un individuo deja de satisfacer hasta una de estas condiciones,
no puede ser el Mesías.

POR QUÉ JESUS NO HABRIA PODIDO
SER EL MESIAS JUDIO

Un análisis cuidadoso de este criterio nos muestra que, aunque
Jesús era judío, no satisfizo ninguno de los otros criterios. Un examen
de las declaraciones contradictorias de la genealogía de Jesús demuestra
algunas dificultades con el cumplimiento del segundo criterio.

Específicamente, el Nuevo Testamento declara que Jesús no tenía un
padre físico. La Escritura Judía, sin embargo, declara claramente que
la genealogía de una persona y la calidad de miembro de una tribu se
trasmiten exclusivamente por el padre físico de uno (Números 1:18,
Jeremías 33:17). Por siguiente, Jesús de ninguna manera puede ser descendiente
de la tribu de Judá ni del Rey David ni del Rey Salomón.

Hay aun más problemas con cualquier esfuerzo de usar La
Escritura Judía para probar la genealogía de Jesús por José, el esposo
de María (la madre de Jesús). Pues el Nuevo Testamento declara que
José fué un descendiente del Rey Conías, que en la Biblia Hebrea
recibió maldición que ninguna de su descendencia “logrará sentarse
sobre el trono de David, ni reinar sobr Judá” (Jeremías 22:30). La descendencia
de José, aunque fuera transmisible a Jesús, solamente
serviría de inhabilitar a Jesús como el Mesías.

Por fin, existe el problema de las declaraciones contradictorias de
la genealogía de Jesús en Mateo, Capítulo 1 y Lucas, Capítulo 3. La
explicación común de esta contradicción declara que la genealogía de
Lucas es la de la madre de Jesús, María. Sin embargo, esto carece de
fundamento, aun según el original en griego. Además, ya se ha
demostrado que la genealogía se traslada solamente por el padre, haciendo
esta explicación tentativa completamente impertinente. Aunque
fuera posible trazar la genealogía de uno por su madre, existiría el
problema adicional que Lucas 3:31 inscribe a María como descendiente
de David por Natán, el hermano de Salomón, y no por Salomón
mismo como se requiere según la profecía en Crónicas I, 22:10 de la
Biblia Judía.

El tercer, cuarto, quinto, y sexto criterio evidentamente no se han
satisfecho – ni durante el tiempo de Jesús ni desde entonces.

Cualesquiera declaraciones cristianas que estos criterios se satisfarán
en un “segundo advenimiento” son impertinentes porque el concepto
de un segundo advenimiento del Mesías no tiene base bíblica.

Para resumir, no podemos saber que alguien es el Mesías hasta
que cumpla con todos los criterios ya mencionados.

El entendimiento cristiano del Mesías y de Jesús son muy distintos
desde el punto de vista de la Biblia judía. Estas diferencias se desarrollaron
como resultado de la influencia de la iglesia durante el tiempo
del Emperador Constantino y del Concilio de Nicea que expidió el
Credo Niceno en 325 EC.

El Mesías nunca había debido ser objeto de adoración. Su misión
y realización primarias son traer paz mundial y llenar el mundo con el
conocimiento y la conciencia de un Dios.

LAS PREGUNTAS QUE SE

HACEN CON FRECUENCIA

PREGUNTA: ¿Creen los judíos en el paraíso y en el infierno?


RESPUESTA: Aunque la Biblia Judía parece enfocarse
principalmente en nuestra vida y en nuestro comportamiento en este
mundo, el judaísmo categóricamente cree en el paraíso y en la vida
después de la muerte. La forma plural en Génesis 1:26, “Hagamos
nosotros al hombre a nuestra imagen,” indica que el hombre tiene
carácter doble – una alma espiritual y un cuerpo físico. Esto se ve
claramente en Génesis 2:7, “Dios formó al hombre del polvo de la
tierra, y sopló en su nariz aliento (alma - ,nab) de vida, y fué el hombre
un ser viviente.”

Cuando una persona muere el cuerpo físico vuelve a la tierra, pero
el alma espiritual sigue viviendo eternamente, como se dice, “El polvo
volverá a la tierra, como era, y el espíritu volverá a Dios que le dió.”
(Eclesiastés 12:7)

No creemos en la condenación eterna ni en el infierno. La creencia
judía es en un purgatorio que purifica el alma de sus tachas espirituales
antes de su regreso a Dios. (Salmo 49:15, 2 Samuel 14:13, Isaías 45:17)
Para una descripción más minuciosa del paraíso y de la vida después
de la muerte, véase “Si fueras Dios” en la lista de lecturas sugeridas.

PREGUNTA: ¿Creen los judíos en Satanás?

RESPUESTA: En la creencia cristiana, Satanás es un ángel caído que
tiene libre albedrío y se rebela contra Dios. El punto de vista judío es
muy diferente. Isaías 45:7, Job 1:8-12, y Deuteronomio 13 muestran
que Dios creó la tentación a hacer mal para probar nuestra lealtad. Eso
es porque la palabra (Satanás - iya ) en hebreo literalmente significa
un adversario (Números 22:22) que viene a desafiarnos.

Nuestra misión es triunfar sobre estas tentaciones y hacer lo correcto.

La Torá (Génesis 4:7) enseña que realizar esta misión está dentro de
nuestra capacidad.

PREGUNTA: ¿Quién es el siervo de Dios en Isaías 53?

RESPUESTA: Los misioneros erróneamente afirman que todo el
capítulo 53 del libro de Isaías se refiere a Jesús como el “Siervo
Afligido” de Dios que muere por los pecados del mundo. Alguien fácilmente
puede ser engañado a creer este argumento si se lee Isaías
fuera de contexto y sin traducción correcta.
Sin embargo, a cualquier persona que lea este texto correctamente
le es evidente que Isaías nos informa cómo las naciones del mundo
reaccionarán cuando vean la redención mesiánica futura del pueblo
judío.* Primero, quedarán atónitos, literalmente cubriéndose la boca
por lo que ven, porque jamás creían que verían la redención gloriosa
de un Israel perseguido, rechazado, y odiado. Segundo, tratarán de
comprender por qué este Israel nuevamente exaltado sufrió tanto.

Originalmente creyeron que fué porque Dios había rechazado a los
judíos. Ahora que ven que esto no es cierto, dirán que el sufrimiento
fué el resultado de las transgresiones de las naciones que persiguieron
al pueblo judío.**

PREGUNTA: ¿Si Jesús no fué el Mesías, quién fué?

RESPUESTA: Muchos historiadores y teólogos están de acuerdo de
que el Evangelio da un retrato parcial de Jesús. Estas autoridades no
están de acuerdo con la opinión que Jesús fué Dios y que suprimió los
mandamientos. Cuando se tienen en cuenta las circunstancias históricas,
sociológicas, políticas, y teológicas, concluyen que Jesús no fué
más que un ser humano cuyas aspiraciones mesiánicas celosas
fracasaron .

La creencia que Jesús fué Dios y suprimió los mandamientos se
debió a la influencia del apóstol Pablo, y más tarde, a la autoridad

política de Constantino y del Imperio Romano. Crearon una religión
que Jesús mismo no reconocería. Fué específicamente la influencia
dictatoria del Imperio Romano que dió lugar a la buena acogida y
popularidad extensa de la religión. Un estudio cuidadoso del Nuevo
Testamento, que toma en cuenta las circunstancias prevalentes y las
perspectivas de los numerosos grupos que coexistieron en aquella
época, también convalida esta opinión.

Se puede alegar adicional comprobación de la secta Cristiana Ebionita,
que existía tan tarde como el cuarto siglo y que negó la divinidad de
Jesús. Ellos creían que estaban obligados a observar la Torá. Hay evidencia
que los Ebionitas eran descendientes directos de los adherentes
originales de Jesús y mantenían sus creencias originales en un Mesías
humano. Los Ebionitas fueron excomulgados de la iglesia Romana por
no querer aceptar las doctrinas no bíblicas desplegadas en el Credo
Niceno.*

PREGUNTA: ¿Cómo podría el Mesías venir hoy si ya no hay reyes
de la tribu de Judá?

RESPUESTA: Los misioneros a menudo citan Génesis 49:10, “No
será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta
que venga [Mesías] Siloh.” Quieren probar que el Mesías debe haber
venido ya, ya que la monarquía de Israel ya se ha ido de la tribu de
Judá. Este argumento es incorrecto por dos razones: 1) El pasaje significa
que el derecho de monarquía siempre quedará dentro de la tribu
de Judá, hasta e incluso cuando venga el Mesías; 2) Si fuera correcta
la lógica de los misioneros, nos veríamos obligados a decir que el
Mesías tenía que haber venido aun antes que Jesús, puesto que la
monarquía de Judá se fué temporalmente más de 100 años más temprano
durante el tiempo de los macabeos y del milagro de Janucá.

Los misioneros también sostienen que ya que todos los expedientes
familiares estaban archivados exclusivamente en el Templo Judío,
nadie puede comprobar su genealogía judía porque el Templo y los
expedientes fueron destruídos por los romanos. Este argumento es
completamente falso. El segundo capítulo del libro de Esdras indica
claramente que los expedientes familiares privadas no estaban
archivadas en el Templo. De hecho, hay muchos judíos hoy que

pueden hacer remontar su ascendencia hasta la tribu de Judá y del Rey
David.

PREGUNTA: ¿Por qué mantienen los misioneros que el Mesías
debía haber venido antes de la destrucción del Segundo Templo?

RESPUESTA: Los misioneros incorrectamente declaran que el
pasaje, “La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera.”
(Hageo 2:9) comprueba que el Mesías tiene que venir durante el tiempo
del Segundo Templo. Sostienen que, a pesar de que era físicamente
más grande, no había manifestación que la gloria del Segundo Templo
era mayor. Su lógica circular supone que los judíos se equivocaron en
algo, y la presunción de los misioneros es que la “gloria” fué el
Mesías y que este solamente podría haber sido Jesús.

Los misioneros incorrectamente citan fuentes rabínicas en un intento
de validar su declaración que el Mesías categóricamente vino
antes de la destrucción del Segundo Templo. Estas fuentes rabínicas
no dicen que el Mesías categóricamente vendría antes de la destrucción.
Lo que sí dicen es que el potencial por su venida se materializó
en el momento de la destrucción del Templo. Esto es igual al concepto
que se da una cura en el comienzo de una enfermedad.
El sentido de la declaración que “La gloria postrera de esta casa
será mayor que la primera” tiene que entenderse desde la perspectiva
de la Torá, que enfoca en el objeto fundamental de la creación y del
exilio. El objeto de la creación es que la santidad se revelará públicamente
aun en las circunstancias y en los lugares más mundanos, como
dice en Isaías 11:9, “La tierra será llena del conocimiento de Dios
como las aguas cubren el mar,” y Isaías 40:5, “Se manifestará la gloria
de Dios, y toda carne juntamente verá que la boca de Dios ha
hablado.” Esto corresponde con el sentido correcto de la doctrina
rabínica que la “gloria” del Segundo Templo superó a la del Primer
Templo en que era físicamente más grande, más hermosa y existía por
mucho más tiempo. Este principio indica que una mayor parte del
mundo físico* tomó parte en revelar la gloria de Dios durante del
tiempo del Segundo Templo. Después de su destrucción este proceso

continúa desde el principio hasta el fin del exilio posterior.

El exilio sirve no sólo para rectificar nuestras transgresiones,
sino que también facilita nuestra misión de revelar la santidad por el
mundo entero. Aprendemos en Vayikra Rabbah y en Miqueas 7:15
que el exilio en Egipto sirve de paradigma por todos los exilios posteriores.

Más allá del sentido sencillo, el exilio original contenía un fin
más profundo. Esto lo proclamó José en Génesis 45:7-8 diciendo que
Dios tenía un propósito positivo para ponerlo en el exilio. Además,
Dios le dijo a Abrahán en Génesis 15:13 que el exilio en Egipto
influiría en la elevación de la riqueza material de la tierra.

Así también, todos los exilios posteriores tienen más que un
propósito. Además de ser el exilio un método para expiar la transgresión,
sirve también de un modo de utilizar todo el mundo físico para
proclamar y revelar la presencia de Dios.
Pregunta: Los pájaros que viven en una jaula, pueden ser movilizados en Shabba? Por ejemplo si necesita trasladar la jaula de un sitio a otro.

Respuesta: El Talmud (Shabbat 128) aclara que está prohibido manipular en Shabbat animales o aves, los cuales poseen el estatus de mukze –objetos cuya manipulación está prohibida en Shabbat-.

El motivo por el cual los animales son considerados mukze y por lo tanto prohibida su manipulación, según el Ra”n (s. XIV) es debido a que los animales no son aptos para ningún tipo de actividad en Shabbat y por lo tanto no tienen función alguna durante este día. Por ello, poseen la misma legislación de las piedras o trozos de madera los cuales son considerados también mukze por su propia condición, ya que al carecer de función alguna no pueden ser manipulados. Ver Bet Yosef cap. 308.

Esta misma legislación aplica para los pájaros que se hallan en una jaula, pues estos no poseen ninguna función práctica en Shabbat y por lo tanto está prohibido movilizarlos incluso con su jaula. A estos efectos, no existe diferencia alguna entre una animal o un ave, como lo expresa el Shuljan Aruj cap. 308 inc. 39: Está prohibido manipular animales o aves en Shabbat.

Sin embargo, según la opinión del Or Zarua (s. XII) se pueden movilizar los pájaros en Shabbat ya que las personas se deleitan con su canto, lo cual por supuesto no supone una prohibición, y la manipulación misma no está prohibida ya que no se realiza con ellos ninguna actividad prohibida, simplemente las personas se deleitan con su visión y su canto. Por lo tanto, según esta opinión del Or Zarua está permitido movilizar los pájaros en la jaula. Sin embargo, a los efectos de la halajá asumimos la opinión del Ro”sh quien dictamina la prohibición de manipular cualquier animal en Shabbat, como dictamina Maran en el Shuljan Aruj.

Escribe Rabbenu Ovadia Yosef, Shlit”a, en su obra de responsas halájicas Yebia Omer tomo 5 que aún cuando para la halajá tomamos la opinión del Ro”sh y prohibimos la manipulación de pájaros en Shabbat, de todas formas si es preciso movilizar el animal para evitarle un sufrimiento, por ej. si la jaula se halla en un lugar en que el sol cae directamente lo cual pondría en peligro a los pájaros, se puede apoyar en la opinión del Or Zarua y autorizar el traslado de la jaula hacia otro lugar más protegido.

En síntesis, está prohibido movilizar en Shabbat animales, por lo tanto no se puede movilizar la jaula con los pájaros, sin embargo si se trata de evitar el sufrimiento e incluso la muerte de las aves enjauladas, se puede autorizar el traslado de la jaula a un lugar más seguro.

COCCIÓN EN SHABBAT

El Talmud (Shabbat 73ª) afirma que una de las "melajot" -actividades prohibidas en Shabbat- es el horneado -afia-. Ya hemos aclarado, que todas las actividades prohibidas en Shabbat son las que se llevaban a cabo en el Mishkan, el santuario del desierto, en este caso, el Talmud especifica que la melaja ofe que se realizaba en el Mishkan era la cocción de las especies destinadas al incienso. Y el motivo por el que se cita la acción de ofe, o sea horneado, y no la de mebashel, cocción, es que el horneado se prohíbe como una extensión de la prohibición de cocinar, lo mismo aplica para la fritura o el asado en Shabbat ya que estos se hallan prohibidos por ser considerados una forma de cocción. De todas formas, escogió la Mishna citar la melajá de ofé pues venía enumerando las actividades destinadas a la producción del pan, como el trillado, molido, cernido, etc. del grano, por ello continuó con la melajá de ofé aún cuando la actividad prohibida específica que se llevaba a cabo en el Mishkan era la de cocinar.


Se trasgrede la prohibición de cocinar en Shabbat aún cuando la comida se hallaba semi-cocinada desde la víspera y es colocada sobre el fuego o la plata de Shabbat, de todas formas está cocinando en Shabbat. Y aún si la comida se hubiese cocinado totalmente antes de Shabbat, no siempre está permitido volver a colocarla sobre la plata eléctrica en Shabbat, como ya lo veremos oportunamente.

La prohibición de cocinar en Shabbat no está relacionada con encender fuego pues se trata de dos prohibiciones diferentes. Por lo tanto, está prohibido cocinar en Shabbat incluso sobre un fuego que fue encendido la víspera de Shabbat o colocar una comida sobre la chapa eléctrica que se encendió desde el viernes, por lo que hay que advertir sobre esta situación, ya que lamentablemente muchas personas, por ignorancia, creen que está permitido cocinar en Shabbat sobre la plata eléctrica puesta a funcionar desde el viernes.

Se considera cocción al llevar el alimento, u otro elemento a la temperatura de "yad soledet", literalmente que la mano se aparta al tocarlo; esta temperatura fue calculada por algunas autoridades rabínicas contemporáneas en aproximadamente 45 grados centígrados. Sin embargo, está prohibido colocar el alimento sobre el fuego aún cuando no tienen intención de que se caliente hasta la temperatura prohibida, pues si al colocarlo sobre cierto lugar el alimento alcanzará esta temperatura en el trascurso del día, aplica la prohibición de cocinar -mebashel-. Sin embargo, se desea colocar agua frente al fuego a una distancia que nunca alcanzaría la temperatura de yad soledet, está permitido hacerlo en Shabbat ya que esto no se considera cocinar
 
CALENTADOR SOLAR EN SHABBAT
 
En la entrega anterior escribimos sobre la prohibición de cocinar en Shabbat, lo cual aplica independientemente si se cocina en forma directa sobre el fuego o sobre la plata eléctrica, de todas formas se trasgrede la prohibición de cocinar en Shabbat.


El Talmud (Shabbat 38b) afirma que está permitido cocinar bajo los efectos directos de los rayos solares, o sea colocar una olla de agua directamente bajo los rayos del sol para que se caliente el agua, aún cuando esta alcance una temperatura de yad soledet (o sea cuarenta y cinco grados centígrados) lo cual se considera cocción. Sin embargo, está prohibido cocinar con el calor generado por la energía solar, toledat hahamá. Por eejemplo, colocar agua en un objeto que se calentó por medio del calor solar, o colocar un huevo en una olla con agua caliente que se ha calentado con los rayos del sol. Esto fue prohibido por nuestros sabios previendo que la persona se confunda y cocine en un agua que fue calentada directamente por el fuego, lo cual está prohibido por la Torá. Por lo tanto, está prohibido cocinar un alimento en agua que fue calentada en un calentador solar, pues lo mismo se considera toledat hahamá, o sea calor producto de la energía solar.

En cuanto a utilizar el agua caliente producto del calentador solar, escriben al respecto las autoridades halájicas contemporáneas. Se trata de una temática extensa y compleja, pues al abrir el grifo del agua caliente en la casa, ingresa en el calentador solar agua fría la cual se calienta al mezclarse con el agua hirviendo que se haya dentro del calentador, lo cual se consideraría mebashel betoledat hahamá, o sea cocinar por medio de calor generado por el sol, como hemos expuesto más arriba. Existen otras complicaciones halájicas al respecto que trascienden este contexto. De todas formas, Rabí Ovadiá Yosef, Shlit"a, en su obra Yebia Omer (tomo 4 cap. 34, es preciso señalar que esta responsa es la segunda en extensión entre todas escritas por Rabí Ovadiá, Shlit"a, y la misma fue escrita durante dos semanas, cuando nuestro maestro presidía el tribunal rabínico de Egipto, cada día al regresar del mismo se encerraba en un cuarto y así concluyó esta magnífica responsa halájica). En conclusión dictamina que se puede utilizar el agua que se calentó por medio del calentador solar en Shabbat. Y si estas aguas se calentaron excesivamente y desea abrir el agua fría junto a la caliente para moderar el calor, halájicamente también puede hacerlo. Sin embargo, es preciso señalar que se pueden utilizar estas aguas calientes para beber, lavar utensilios o las manos, etc. sin embargo utilizar estas aguas para bañarse todo el cuerpo está prohibido por otro motivo, como lo aclararemos en la próxima entrega.

DUCHARSE EN SHABBAT

Pregunta: Está permitido ducharse en Shabbat?


Respuesta: En la entrega anterior, citamos el dictamen de Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a, según el cual se puede utilizar el agua que fue calentada por medio de un calentador solar en Shabbat para calentar alimentos o lavarse las manos, etc, pero no para ducharse todo el cuerpo, aún cuando se haya calentado el agua la víspera del Shabbat, pues está prohibido bañarse con agua caliente todo el cuerpo en Shabbat, como estudiamos en el Talmud (Shabbat 39b). Enseña allí el Talmud, que en principio se solía calentar agua para bañarse en Shabbat, sin embargo, los encargados de los baños públicos trasgredían el Shabbat calentando el agua el mismo día de Shabbat, por ello decretaron nuestros sabios la prohibición de bañarse en Shabbat, incluso con agua caliente que fue calentada en forma autorizada, por ejemplo desde el viernes o por medio del calentador solar. Y aún cuando no se bañe todo el cuerpo simultáneamente sino cada miembro por separado, está prohibido. Sin embargo, lavarse el cuerpo parcialmente, ya hemos aclarado en la entrega anterior que está permitido si el agua fue calentada la víspera del Shabbat o por medio del calentador solar. Por supuesto el agua que se calienta en los calentadores eléctricos está definitivamente prohibido utilizarlas en Shabbat pues se considera bishul –cocción-.

Por lo tanto, la mujer que debe sumergirse en la Mikve –baño ritual- la noche de Shabbat y el agua de la misma se haya caliente por lo que no se puede sumergir en la misma debido al decreto rabínico arriba citado, y adelantarlo e ingresar el viernes por la tarde cuando su día de inmersión es la noche de Shabbat está también prohibido, escribe Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a, que en esta caso debe sumergirse dentro del lapso de ben hashemashot, o sea dentro del cuarto de hora posterior a la caída del sol, ya que este tiempo es considerado como dudoso en cuanto al ingreso del Shabbat, y teniendo en cuenta que la prohibición de bañarse con agua caliente en Shabbat es de origen rabínico, no de la Torá, es posible transigir y autorizar la inmersión en el agua caliente durante el lapso de ben hashemashot el cual es considerado como dudoso en relación al ingreso del Shabbat. Sin embargo, cuando Rabí Ovadiá, Shlit”a, emitió este dictamen las encargadas de las Mikvaot no autorizaban el ingreso a las mismas sino hasta después de ben hashemashot pues así estaba establecida la costumbre. Nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef, Shlit”a, tuvo que citar a las encargadas de las Mikvaot para indicarles que autorizaran a las mujeres (especialmente a las de origen sefaradí) a sumergirse en ben hashemashot para que no tengan que sumergirse en agua caliente en Shabbat. Gracias a D-os, e la actualidad la mayoría de las Mikvaot han aceptado este dictamen de Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a y les permiten a las mujeres sumergirse en ben hashemashot. Sin embargo, si por algún motivo la mujer no pudo sumergirse dentro de este lapso, no se debe dilatar por este motivo la inmersión y puede sumergirse en agua caliente en Shabbat.

Se puede bañar a un bebe en agua caliente que se ha calentado el viernes o por medio del calentador solar en Shabbat.

DUCHARSE CON AGUA FRÍA EN SHABBAT

En la entrega anterior henos visto que está prohibido bañarse total o parcialmente con agua caliente en Shabbat, aún cuando la misma fue calentada desde el viernes o por medio del calentador solar en Shabbat, debido a un decreto rabínico que lo prohíbe pues nuestros sabios observaron que los antiguos responsables de los baños públicos llegaron a calentar el agua el mismo día de Shabbat. Sin embargo, si desea lavar sólo una pequeña parte de su cuerpo, por ejemplo las manos, los pies o la cara, puede hacerlo con agua que se ha calentado la víspera del Shabbat o por medio del calentador solar en Shabbat.


En cuanto a bañarse totalmente con agua fría en Shabbat, según Maran en el Shuljan Aruj lo mismo está permitido, siempre y cuando se tenga la precaución de no exprimir los cabellos o la toalla con que se seca, ya que lo mismo puede encuadrar en la prohibición de exprimir en Shabbat. Según la costumbre de nuestros hermanos ashkenazim, está prohibido bañarse incluso con agua fría todo el cuerpo en Shabbat debido a la posibilidad de que la persona exprima la toalla o los cabellos, y asimismo por otros motivos. Sin embargo, en caso de extrema molestia se puede autorizar bañarse incluso a los ashkenazim ya que existen opiniones que sostienen que en caso de molestia no aplica esta prohibición; asimismo, pues otras opiniones sostienen que esta prohibición regía exclusivamente en los baños de la antigüedad en los que las personas sumergían todo su cuerpo en cubas o pozos, sin embargo en la actualidad en que se bañan vertiendo agua sobre el cuerpo no rige tal prohibición. Por ello, a los efectos halájicos, si se trata de una situación de extrema molestia es posible autorizar incluso a los ashkenazim.

Y aún cuando está prohibido bañarse todo el cuerpo en agua caliente, e incluso en agua tibia está prohibido hacerlo, durante la época invernal en que el agua que fluye de los grifos es sumamente fría, se puede mezclar con la misma agua caliente que se ha calentado la víspera de Shabbat o por medio de un calentador solar, de manera que no se sienta el frío intenso del agua, pero llevar el agua a un grado tibio está definitivamente prohibido como ya lo hemos aclarado. Con respecto a yom tob, es preciso señalar que está permitido bañarse todo el cuerpo con agua caliente, siempre y cuando la misma no fue calentada en forma prohibida.

domingo, 6 de junio de 2010

El anafe eléctrico -plata jeshmalit- sobre el que se colocan habitualmente para su cocción ollas con alimentos cárnicos y eventualmente se salpican sobre el anafe restos del alimento de carne, resultando que el anafe o "plata" absorbe restos cárnicos. Por lo tanto, si desea cocinar alimentos lácteos sobre este anafe cuando el mismo está limpio, si los coloca dentro de un utensilio puede hacerlo sin restricción alguna pues el objeto lácteo no absorberá del anafe, ya que los utensilios no absorben unos de otros sin que medie líquido como vehículo, y al estar el anafe seco y el objeto que coloca sobre el asimismo está seco, no absorben uno del otro. Sin embargo, si desea colocar directamente sobre el anafe un alimento lácteo, por ej. una empanada de queso o un trozo de queso, etc. el sabor cárnico del anafe se expelerá al alimento lácteo, y viceversa, resultando que el anafe estará absorbido de carne y leche; por lo tanto se debe evitar colocar alimentos lácteos en forma directa sobre el anafe. (De todas formas, en la obra Yalkut Yosef refiere que incluso si coloca el alimento lácteo directamente sobre el anafe tiene en quien apoyarse)

Si desea calentar sobre el anafe o "plata" eléctrico de carne, pan, para comerlo con leche puede hacerlo sin restricción alguna pues aún si el pan absorbe el gusto de carne que se halla impregnado en el anafe, es permitido consumirlo con leche o queso ya que la cantidad residual de carne que puede absorber es ínfima y no alcanza para prohibir su consumo con leche. Por este mismo motivo, está permitido comer un alimento "Parve" -neutro- que se ha cocinado en un utensilio de carne, con leche o queso (esta legislación recibe el nombre de "noten ta´am bar noten ta´am" , o sea una doble reducción del sabor original que lo convierte en una parte ínfima sin capacidad de saborizar).

Todo lo anterior, o sea la permisión de colocar pan sobre el anafe de carne y comer ese pan con leche, aplica exclusivamente para la prohibición de carne y leche, sin embargo si desea utilizar un anafe de "hametz" para la festividad de Pesaj, debe "kasherizarlo" -hacerlo apto- vertiendo sobre el mismo agua hirviendo. Con la ayuda de D-os, nos explayaremos al respecto en las halajot correspondientes para la festividad de Pesaj.

En la entrega anterior, señalamos que según la opinión de Maran en el Shuljan Aruj se puede utilizar un objeto de vidrio en caliente para comidas cárnicas y tras lavarlo utilizarlo para comidas lácteas. Sin embargo según la opinión de Ram”a es preciso abstenerse.

Nuestro maestro, Rabí Ovadia Yosef, Shelit”a, tanto en sus obras como en sus clases enseña que las comunidades sefaraditas se rigen de acuerdo a la opinión de Maran y por lo tanto pueden utilizar utensilios de vidrio tanto para carne como para leche. Sin embargo, algunos censuran esta opinión de Rabí Ovadia y sostienen que el vidrio que se produce en la actualidad posee características diferentes y aún cuando el vidrio al que se refirió Maran no absorbía el alimento, hoy si lo hace. Citan como prueba irrefutable al respecto que los vasos de vidrio en uso poseen un peso mayor que los nuevos, y ello debido a que absorben el líquido que se utiliza en ellos. Asimismo citan otras pruebas al respecto que confirman que los objetos de vidrio en la actualidad también absorben.

Pero estas opiniones no aportan ninguna novedad ya que el Ra”n (s. XIV) escribió que los objetos de vidrio sí absorben pero en cantidades ínfimas y por lo tanto no son suficientes para prohibir al ser expelidas. Por ello, los utensilios de vidrio pueden utilizarse indistintamente para carne o leche como lo legislara Maran en el Shuljan Aruj, y las pruebas aportadas en relación al peso de los objetos de vidrio no son relevantes, según acabamos de explicar.

Escribe Rabí Ovadia Yosef, Shelit”a, que así como se pueden utilizar los utensilios de vidrio indistintamente para carne y leche, también los utensilios de “Pyrex” pueden utilizarse en calor tanto para leche como para carne, ya que poseen la misma característica que los de vidrio. Agrega Rabí Ovadia que incluso según la costumbre ashkenazí que prohíbe utilizar los utensilios de vidrio para carne y leche indistintamente, los objetos de “Pyrex” e incluso los de vidrio pueden utilizarse para carne o leche después de la correspondiente ´agalá, o sea sumergirlos en agua hirviendo. Pues el motivo por el que las autoridades rabínicas escribieron que no se deben someter a la ´agalá es que la misma no se realizará correctamente ante el temor de que los objetos estallen o se rompan por efecto del fuego, y no por ser considerados como objetos de barro los cuales no expelen las partículas absorbidas. Por ello, aún los utensilios de vidrio pueden utilizarse en caliente para carne y, tras someterlos a la ´agalá, utilizarlos también en caliente para leche. Y adhiere a esta opinión el gran erudito Rabí Shalom Yosef Eliashiv, Shelit”a, también en la obra Tzitz Eliezer escribe que se puede autorizar tras la ´agalá repetida tres veces. Sin embargo, para las comunidades orientales y sefaraditas como ya hemos aclarado, es suficiente con enjuagar los objetos de vidrio.

Pregunta: ¿Es preciso también entre los utensilios de vidrio destinar unos a carne y otros a leche?

Respuesta: En la entrega anterior hemos aclarado que es necesario contar con dos vajillas, una para carne y otra para leche, pues las ollas y demás utensilios de cocina absorben partículas de carne o de leche y posteriormente las expelen por medio del calor de la cocción y se estaría cocinando carne y leche juntamente.

Existe divergencia de opiniones entre las primeras grandes autoridades halájicas sobre los utensilios de vidrio, si absorben por medio del calor como los de otro material o no. Hay al respecto tres opiniones.

El Or Zarua, Rabbenu Yona Guerondi, Sama”g y otros, que sostienen que los objetos de vidrio poseen la misma legislación que los de barro, pues absorben de los alimentos que se cocinan en ellos y no hay forma de hacerlos nuevamente aptos, ya que estos utensilios absorben fácilmente pero no poseen la capacidad de expeler las partículas absorbidas, o lo hacen permanentemente. Por lo tanto, si se trata de objetos que absorbieron leche continuarán expeliendo sabor lácteo todo el tiempo. Estos comentaristas, sostienen su opinión en el hecho que los objetos de vidrio se confeccionan a partir de arena, o sea una forma de barro y por lo tanto poseen la misma legislación que aquellos.

En segundo lugar, Ramba”m sostiene que los objetos de vidrio absorben de la misma forma en que lo hacen los demás utensilios metálicos y por lo tanto es posible hacerlos nuevamente aptos por medio de la ´agalá, o sea sumergir el objeto en agua a punto ebullición.

Por otro lado, tenemos la opinión de Rabbenu Tam, los Tosafot, el Ro”sh, el Rashb”a y otros grandes casuistas quienes sostienen que los objetos de vidrio no absorben en absoluto y se pueden utilizar indistintamente para comidas de leche o de carne. Maran, en el Shuljan Aruj cap. 451 dictamina según esta opinión, y así quedó constituida la costumbre entre las comunidades sefaraditas y orientales como lo testimonian grandes autoridades rabínicas a través de los tiempos, y como se puede inferir de lo legislado por Maran en el Shuljan Aruj: Los utensilios de vidrio pueden utilizarse con calor indistintamente ya que no absorben y es suficiente con enjuagarlos.

Sin embargo Ram”a, legisla según la opinión de quienes sostienen que los objetos de vidrio poseen la misma condición que los objetos de barro y por lo tanto no pueden hacerse aptos por medio de la ´agala como en el caso de los demás materiales, y escribe que así es la costumbre entre las comunidades ashkenazitas. Existen autoridades rabínicas ashkenazitas que sostienen que incluso Ram”a no adhiere a esta opinión sino en Pesaj, festividad en la que se adopta una actitud más estricta debido a la gravedad de la prohibición del hametz, sin embargo, sostienen, con respecto a carne y leche aún Ram”a opina que se puede transigir y conducirse según las opiniones que autorizan. De todas formas, Rabí Eliezer Yehuda Weldimberg z”l en su obra Tzitz Eliezer (tomo 8 cap. 20) se explaya al respecto y concluye que es preciso cuidarse –ashkenazim- incluso con los utensilios de vidrio.

Una olla en la que se cocinó carne, sus paredes absorben parte de lo que expele el alimento al ser cocinado, por lo tanto, ésta olla se considera “besarí”, o sea una olla de carne y no puede cocinarse en la misma lácteos pues se estaría trasgrediendo la prohibición básica de la Torá de cocinar carne y leche, ya que por efecto del calor se expelen las partículas de carne absorbidas en la olla.

En relación a lo anterior, existe una condición halájica denominada “noten ta´am lifgam”, o sea un sabor descompuesto o arruinado.

La afirmación que hiciéramos más arriba de que una olla en la que se cocinó carne y luego leche queda ésta prohibida para el consumo, aplica si la leche se hubiese cocinado dentro de las veinticuatro horas siguientes a haber cocinado carne –en la halajá me´et le´et-, así, esta olla se considera bat yomá, o sea el utensilio en el que se cocinó carne, a los efectos de nuestro ejemplo, las últimas veinticuatro horas. Sin embargo, si ya hubiesen pasado las veinticuatro horas de haberse cocinado carne, la leche que eventualmente se ha cocinado en dicha olla no se prohíbe, pues al haber trascurrido veinticuatro horas desde la cocción de la carne o sea me´et le´et, el sabor a carne que expele la olla se halla descompuesto, ta´am lifgam y por lo tanto no prohíbe la leche que allí se cocinó.

De todas formas, en principio está prohibido cocinar en una olla en la que se cocinó carne, aún cuando hubiesen trascurrido veinticuatro horas, leche, pues nuestros sabios lo prohibieron previendo la posibilidad de que por error se cocine dentro de las veinticuatro horas.

Por lo tanto, la olla de carne en la que por error se cocinó leche aún después de trascurrido el período de me´el le´et, queda prohibido utilizarla en cualquier tipo de cocción, aún cuando la leche que allí se cocinó eventualmente está permitida.

Lo mismo aplica para una olla en la que se cocina carne y por error se revuelve la comida con una cuchara de leche, si la cuchara se hubiese utilizado las últimas veinticuatro horas con lácteos, expele parte de la leche en ella absorbida y prohíbe la comida de carne que revolvió. De haber trascurrido el tiempo de me´et le´et -24 hs.- la comida de carne que se revolvió con dicha cuchara está eventualmente permitida. En cualquier caso la cuchara queda prohibida para ser utilizada con cualquier tipo de alimento.

Sin embargo, si la cocción de carne en la que se introdujo por error la cuchara de carne posee sesenta veces la cantidad de alimento que la porción de la cuchara que se introdujo en la olla, por ejemplo si la cuchara pesa 10 grs. (se toma como referencia el peso de la cuchara ya que se desconoce la cantidad de leche que absorbe el material) y la olla contiene 600 grs. de carne y otros alimentos, o sea 60 veces la cantidad de la cuchara, tanto el alimento que se cocina como la olla mismas están permitidos. De no poseer el alimento y la carne en la olla sesenta veces la cantidad de la cuchara, o sea si la olla contiene menos de seiscientos gramos, queda toda la cocción prohibida como así también la cuchara y la olla.

De todas formas, concluimos que es una sagrada obligación que cada casa judía posea utensilios para carne y utensilios para leche.

En una próxima entrega aclararemos la legislación de los utensilios de vidrio.

Bienvenidos

Bienvenidos
Rab Rafael Cohen Soae

Casa de Estudios Judaicos Online

Casa de Estudios Judaicos Online
Email: casasefaradec@gmail.com

Tu Anuncio Aqui

Deseas promocionar Tu Paginas. Comunicamos Aqui casasefaradec@gmail.com

Tu Anuncio Aqui

Deseas promocionar Tu Paginas. Comunicamos Aqui casasefaradec@gmail.com

.

.
Casa de Estudios Judaicos Online

Sample text

Aquí se detallará el desarrollo de la vida judía del Ecuador

Social Icons

Siguenos

Featured Posts

Visita Nuestra Judaica

Visita Nuestra Judaica
Todo para una Vida Judia

Popular Posts