Pensamientos sobre la Parsha semanal

B"H

Pensamientos sobre la Parsha semanal:

La razón de los llantos de Iaakov.

Cuando Iaakov recibió la triste y amarga noticia "ciertamente Iosef fue desgarrado" (37:33), la Torá nos describe su reacción: Desgarró Iaakov sus vestidos... y desolase por su hijo muchos días... no quiso consolarse... y lloró su padre (ídem 34:35).
Preguntaron los sabios del Midrash: ¿Porqué lloró? - dijo ¡Ay de mí q
ue me casé con dos hermanas!
A primera vista no entendemos este Midrash. ¿Que relación hay entre el dolor y el duelo de Iaakov por la desaparición de su hijo Iosef y el hecho de haberse casado con dos hermanas, Ragel y Lea?
Con respecto al casamiento de Iaakov con las dos hermanas, seguro te preguntarás querido lector, como es que Iaakov actuó en este caso, infringiendo una prohibición escrita claramente en la Torá antes de que fuera entregada en el Monte Sinaí.
Ralbag, Rabí Levy ben Guershon, explica que la razón de esta prohibición es porque hay envidia y odio entre hermanos como cita el versículo: Tu no tomarás a una mujer con su hermana para rivalizar (Vaikra 18:18).
Pero entre Rajel y Lea reinaba una gran armonía, y fue Rajel quien entregó las señales a su hermana Lea para que Iaakov la reconozca.
Al escuchar Iaakov las palabras de consuelo de sus hijos por la pérdida de Iosef que no las sintió sincera y llegó a la conclusión que aunque las hermanas se querían y respetaban entre los hijos de ambas había envidia y odio y estas fueron las causas de su desgracia.
Esa fue la razón de su exclamación: ¡Ay de mí que me casé con dos hermanas! Iaakov entendió que la prohibición de la Torá tiene su buena razón, y sus leyes son iguales para todas las personas y para todos los tiempos.