De la Parasha Bo – La Décima Plaga:
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Dijo el Eterno a Moshé: “Aún una plaga más traeré sobre el Faraón sobre y Egipto; después os enviará a vosotros de aquí. Al enviaron totalmente os echará de aquí… y morirá todo primogénito de la tierra de Egipto, desde el primogénito de la sierva que está detrás de los molinos y todo primerizo de animal”.
La décima y última plaga consistió en la muerte de los primogénitos egipcios y del primogénito de los animales, algunos de los cuales se consideraban sagrados. Y ¿cuál fue la razón de esta plaga? Para que los egipcios expíen el pecado que cometieron al arrojar a los niños hebreos al Nilo, y ¿por qué los animales? Porque eran objeto de culto religioso. Cuando D-s castiga a un pueblo, castiga también a sus dioses. “Y se escuchará un griterío en todo Egipto como no hubo ni habrá. Pero de los hebreos ni siquiera un perro afilará su lengua y tanto las personas como los animales no serán tocados, y ustedes sabrán que D-s hace una diferencia entre los egipcios y los hebreos”. Y así dijo Moshé al faraón: “Descenderán todos estos siervos tuyos hacia mí diciendo: ‘Sal tú y todo el pueblo que está a tus pies y después saldré’” y así fue… en esa misma noche, a la medianoche salió Batía la hija del Faraón con el Faraón, a buscar a Moshé y lo encontró con los ancianos de Israel, estaban comiendo y bebiendo y alegrándose por la pronta liberación del cautiverio de Egipto. - ¿Este es el pago por haberte salvado y educado? – exclamo Batía. ¿Harás mal a mí y a mi familia? - ¿Acaso las diez plagas tocaron a ti o a tu familia? contesta Moshé. - No – dijo Batía. - Ni tú, que eres primogénito de tu madre, no Faraón que también lo es, morirán. El Faraón quedó vivo para que pudiera seguir viendo la fuerza de D-s en el Mar Rojo. Fue a medianoche y el eterno hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito del Faraón que se sentaba en su trono hasta el primogénito del prisionero que estaba en la cárcel. A pesar de que los reyes se despiertan a las tres horas después de la salida del sol, esa noche el Faraón se despertó a media noche e iba de casa en casa a despertar a los siervos. De todos lados se escuchaban gritos de espantos ya que no había casa en que no hubiera un muerto. Sí había un primogénito moría, si no lo había el mayor de la casa es llamado primogénito y moría. Y según otra explicación las mujeres se prostituían y tenían hijos de hombres solteros y cada uno era primogénito para su padre. También aquellos que no eran egipcios, pero eran primogénitos, murieron y cuando el Eterno avisó a Moshé sobre esta plaga, muchos de los egipcios trajeron a sus primogénitos a las casas de los hebreos, para que los cuidaran y durmieran con ellos. Los hebreos aceptaron, y acostaron en una misma cama a sus hijos y a los egipcios. Y a la medianoche del 15 de Nisan, al comenzar la plaga de los primogénitos, los egipcios fallecieron. Al amanecer cuando se despertaba, el hebreo encontró al egipcio muerto demostrándose así la bondad de D-s para con los hebreos, ya que la epidemia se contagia y especialmente cuando duermen en una misma cama. La plaga comenzó con el primogénito del Faraón, que iba a ocupar el trono; hasta los prisioneros hijos de reyes, primogénitos, ellos que el Faraón los tenía en la cárcel, también murieron para que no digan que fueron sus dioses que se vengaron de los egipcios. Según las costumbres de los egipcios, si moría un primogénito se acostumbraba a colgar su retrato en la pared, y al verlo sus parientes se consolaban de su muerte. Pero esa noche los retratos se cayeron y se convirtieron en polvo, y este se desparramó por toda la casa. Hubo egipcios que enterraban a sus muertos, en sus propias casas y venían los perros y descubrían las tumbas y comían sus huesos. Los egipcios no murieron hasta bien entrada la mañana para que los hebreos vean como son castigados. Moshé y Aharón se quedaron esa noche en Egipto, para que el Faraón les pidiera que saliesen de Egipto y efectivamente iba de casa en casa y gritaba: “¿Dónde está Moshé? ¿Dónde está Aharón? Y exclamaba: ¡Levantaos, salid de entre mi pueblo, vosotros y los hijos de Israel idos, servid al Eterno como hablasteis, todo como habéis dicho vosotros y no como dije yo!”, quedan anuladas todas las decisiones anteriores del Faraón cuando dijo: “No os enviaré, quienes son los que van solamente ustedes y vuestros animales idos y bendecidme también a mí, rogad por mí que yo no muera, porque también yo soy primogénito” En ese momento se reunieron los egipcios para matar al Faraón, para que permita a los hebreos salir lo más rápido posible porque no podían sufrir más, lo mismo hacían los esclavos y ministros del Faraón. Urgían los egipcios al pueblo para pronto enviarlos de la tierra porque dijeron: “Todos nosotros seremos muertos” y esa noche murieron 600.000 egipcios. El Faraón y su hijo cayeron a los pies de Moshé, y le rogó que se fueran de Egipto. “Ve usted que todas mis palabras se cumplieron, también dije que no te volveré a ver en tu palacio” - dijo Moshé, y el faraón se prosternó ante él una y otra vez. - D-s bendito sea, nos ordenó que no salgamos de nuestras casas hasta mañana por la mañana, acaso somos ladrones que tenemos que salir de la ciudad a media noche, nosotros saldremos a la luz del día a los ojos de todos los egipcios para que vean nuestra grandeza después de haber sufrido tanto. Llevó el pueblo su masa antes que se leudase y sus bandejas envueltas en sus vestidos sobre sus hombros. Los egipcios no les dieron tiempo para que leudase y tomaron también el resto de cenceña y hierbas amargas que comieron en la noche de Pesaj y las llevaron sobre sus hombros, aunque tenían muchos animales para cargarlos, porque tomaban el mandato con cariño. Los egipcios estuvieron ocupados tres días enterrado a sus muertos. Los hijos de Israel hicieron según la palabra de Moshé y pidieron a los egipcios objetos de plata, objetos de oro y vestidos. El Eterno dio gracia al pueblo a los ojos de los egipcios y estos prestárosle. Así despojaron a los egipcios, incluso a los que no les pedían les daban, tú dices uno he aquí, toma dos y tenemos que saber que los hebreos no tomaron a los egipcios por amor al dinero sino para que se cumpla la profecía de D-s a Abraham. Y así explica Rashi: “Na - significa ruego. Te ruego que los prevengas en este punto a fin de aquel hombre justo. Abraham no diga que D-s cumplió la primera parte de la profecía referente a la servidumbre y el sufrimiento, (Breshit 15:13) más no cumplió la segunda parte donde dice que saldrán de Egipto con muchas riquezas”.
Los hebreos se cobraron el sueldo que les debían los egipcios por su trabajo en Egipto y para recibir una pequeña indemnización por la opresión y el sufrimiento sufrido durante los años de cautiverio.
Y el faraón acompañó a los hebreos al salir de Egipto y no lo hizo por honrarlos sino para que recen por él, se despidió de ellos y envió a sus allegados a escoltarlos a Moshé y al pueblo hebreo. |
miércoles, 21 de enero de 2015
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