Los días que trascurren entre el 17 de Tamuz y el 9 de Ab son denominados ben hametzarim –entre las angustias- en referencia al versículo que dice: Todos sus perseguidores la alcanzaron en la angostura –angustia- (Meguila Eja 3,a), y afirman nuestros sabios que el versículo habla de estos días de angustia para el pueblo de Israel en que el enemigo penetró en la ciudad de Jerusalén y asedió al pueblo, hasta el 9 de Ab que finalmente el sagrado Templo fue destruido. Y desde entonces hasta la actualidad el pueblo de Israel no permanece en paz pues permanentemente lo acosan enemigos tanto internos como externos. Y aún cuando gracias a D-os ameritamos retornar a nuestra sagrada tierra, todavía no hemos obtenido la redención definitiva, pues nuestro sagrado Templo aún se haya destruido y las demás naciones nos acosan permanentemente, imponiéndonos cada día nuevas angustias. Por sobre todo, nos hayamos lejos de la tan ansiada redención final, hasta que el Eterno se apiade de su pueblo y nos redima definitivamente enviando al esperado Meshiaj.
Debido a que estos días son días de duelo para el pueblo de Israel, se practican distintas costumbres de duelo. Por ejemplo las personas piadosas recitan el tikun hatzot –texto de lamento por la destrucción del Templo- todos estos días a partir del mediodía. Asimismo se recita el texto de tikun Rahel que también contiene textos de lamento y tristeza por la destrucción del sagrado Templo. En realidad se trata de una costumbre con fundamento y que es practicada por personas piadosas, como lo testimonia el Hid”a z”l en su obra Moré Beesba´, donde escribe que así se acostumbra en la tierra de Israel de acuerdo a las enseñanzas del Ari z”l. Y agrega en su obra Yosef Ometz que fundamentalmente se recita el tikun Rahel pues allí es donde se encuentran básicamente los versículos que se refieren a la destrucción del sagrado Templo, como enseña Rabbenu Ari z”l. Y agrega en nombre del Ari z”l que es una costumbre apropiada permanecer en actitud de duelo durante estos días a partir del mediodía, lamentándose y sollozando realmente por la trágica destrucción, y así lo acostumbran los hombres realmente piadosos y temerosos de D-os.
De hecho, el recitado de estos textos de tikun hatzot puede sensibilizar el corazón de la persona con respecto a la destrucción del Templo y las otras tragedias que acontecieron a nuestros antepasados en esta época.
Y así acostumbra hacerlo nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef, Shlit”a, quien incentiva al público a recitar el tikun hatzot en estos días, como se haya impreso en los libros de oraciones. Y así acostumbraban hacerlo en la Yeshiva “Porat Yosef” en Jerusalén.
Algunos suelen leer el tikun hatzot todos los días del año después de la medianoche, y sobre ellos posará la bendición.
CANTOS Y BAILES DURANTE LAS TRES SEMANAS
Está prohibido realizar bailes y cantos durante las tres semanas que transcurren entre el 17 de Tamuz y el 9 de Ab, aunque no se utilicen instrumentos musicales.
Todo esto, por supuesto, rige para las actividades que se desarrollan según las leyes y costumbres del recato y la santidad características del pueblo de Israel, o sea las mujeres por un lado y los hombres por otro, pues de otra forma existe una prohibición absoluta de realizar u organizar cualquier tipo de baile y cantos que reúna a hombres y mujeres juntos.
El año 5748 -1988-, consultó un erudito de la ciudad de Deal, New York, a Rabí David Yosef, Shlit"a, pues algunas personas de la ciudad querían organizar bailes durante ben hametzarim argumentando que sólo los ashkenazim acostumbraron prohibir los cantos y bailes durante las tres semanas, y por otro lado los jóvenes y las muchachas tendrían la oportunidad de conocerse y así formar nuevas parejas. Y aún cuando se trata de una prohibición sumamente obvia, este cuestionamiento fue presentado a Rabí Ovadia Yosef, Shlit"a, pues la opinión de un erudito de su talla sería tenida en cuenta. Por supuesto en su responsa escrita dejó en claro que no existen al respecto diferencias entre ashkenazim y sefaradim y los bailes o canticos están prohibidos durante estas tres semanas , como lo cita Rabí Hayim Palachi z"l, y otros comentaristas.
Y continúa Rabi Ovadiá Yosef, Shlit"a, diciendo, que todo esto es válido para los bailes que se realizan bajo las normas del recato y la halajá, o sea los hombres por un lado y las mujeres por otro, separados por un biombo o división, como obtenemos de la Mishna (Sucá 52ª), sin embargo los bailes que se realizan en forma conjunta los hombres y las mujeres constituyen un pecado de suma gravedad y por lo tanto están prohibidos en cualquier época del año, como ya se explayaron al respecto distintas autoridades rabínicas. Y el argumento de que de esta forma pueden conocerse los jóvenes y crear así nuevas parejas es sólo una excusa del yetzer hara´ -mal instinto- pues D-os no carece de herramientas para crear nuevas parejas.
En la actualidad, hemos presenciado en distintas comunidades de la diáspora que sus rabinos y dirigentes han establecido normas de conducta dirigidas a guardar el recato y las costumbres de acuerdo a la halajá, especialmente durante las bodas, en que los bailes y cantos deben realzarse en un marco de santidad y recato. Y, lamentablemente, muchos personajes, incluso identificados como conocedores de la Torá, criticaron estas disposiciones argumentando que se trata de una conducta radical y fanática. Sin embargo, todas estos reparos surgen pues se desconoce el espíritu que caracteriza al judaísmo y a su santidad, pues la falta de recato conlleva la ausencia de divinidad en el pueblo lo cual produce sufrimientos y calamidades. Y comprendiendo correctamente los conceptos de santidad y recato del judaísmo se incrementa la honra divina y D-os se alegra con dicha santidad que impregna al pueblo y mantienen Su presencia entre ellos.
Es preciso recordar todo esto y tener en cuenta que esta forma de vida caracterizó a nuestros padres y madres, quienes llegaron a entregar sus propias vidas para defender todo esto. ¡Cómo es posible que hoy, con absoluta parsimonia, destruyamos las barreras de la santidad por las que tanto lucharon nuestros padres, y adoptemos una identidad totalmente gentil! Se trata simplemente de argumentos del mal instinto que nos aparta de la verdad y nos presenta ideas ilusorias y vanas.
Hasta aquí con respecto a los bailes y cantos conjuntos, sin embargo si se presenta una mujer cantando ello supone una prohibición adicional, como veremos más adelante.
Y como una extensión de la prohibición de bailar o cantar durante las tres semanas, las autoridades rabínicas prohibieron escuchar música por medio de los distintos aparatos electrónicos en ésta época, pues desde la destrucción del sagrado Templo de Jerusalén, nuestros sabios decretaron la prohibición de escuchar música sino en ocasión de festejos de Mitzva, como por ejemplo una boda, bar mitzva, etc. sin embargo simplemente para deleitarse está prohibido escuchar musicalizaciones ya que se trata de un decreto originado en el mismo Talmud, como nos explayamos en otra entrega. Sin embargo, las autoridades rabínicas han escrito al respecto autorizando oír música grabada en los casettes o discos, etc. pues no se trata de instrumentos musicales directamente. Y así se expidió nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef,Shlit"a, dictaminando que de acuerdo a la halajá está permitido oír música de los discos etc. aún cuando, agrega el rabino, durante estas semanas es apropiado no oír música incluso de los discos o aparatos electrónicos, a menos que se trate de música sin acompañamiento instrumental, como en los cantos de bakashot, tefilot, etc
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